Una sesión turbulenta vivieron los mercados financieros el lunes, ante la expansión de la nueva cepa del virus, que pasó de Reino Unido, donde fue descubierta, al resto de Europa. En verdad, el pánico duró poco. Así como los futuros de los índices de Nueva York cayeron con fuerza, finalizaron el día sin muchas novedades respecto al cierre del viernes, y este martes vuelven a apuntar al alza.
A los mercados no parece preocuparles demasiado la marcha de la pandemia. La nueva cepa del virus fue el motivo justo para una toma de beneficios, necesaria, luego de varios máximos históricos consecutivos, algo que ya había sucedido en febrero, aunque en aquella oportunidad la baja no se detuvo, y llegó a niveles casi históricos.
La aprobación, por parte del Congreso estadounidense -acuerdo anunciado el domingo por la tarde-, del plan de estímulo de algo más de 900 mil millones de dólares, terminó con los temores, e impulsó nuevamente a las acciones, que en su mayoría terminaron con ligeras bajas, pero sin perder tendencia alcista. Después de una sesión complicada como la del lunes, la de la fecha parece mucho más tranquila.
Las divisas también tienen lo suyo. La libra esterlina fue y volvió al compás de sus últimos gaps. Cubrió durante la sesión europea de la víspera el que había dejado la semana anterior, y por la tarde de Estados Unidos el que dejó el lunes a primera hora. Luego de la corrección posterior, lógica, este martes la divisa británica vuelve a apuntar al alza, ante la expectativa de que pueda haber un acuerdo entre Reino Unido y la Unión Europea que permita una salida ordenada a fin de año. Europa presiona a los británicos, en una suerte de pase de factura que luce tardío, luego de más de cuatro años y medio de negociaciones. Para el resto del día, la zona de 1.3500 aparece nuevamente en el horizonte, lejos aún de los máximos que alcanzó la semana anterior en 1.3625.
El euro, en tanto, no encuentra motivos para seguir creciendo. Con la pandemia en su peor momento en Alemania, y con fuertes restricciones de circulación de cara a los festejos de Navidad y Año nuevo tanto en ese país como en Francia, Italia y España, lo que menos parece necesitar la divisa única es seguir en máximos de casi tres años, a los que llegó solo por la debilidad del dólar, esperable ante la emisión de la moneda norteamericana de los últimos meses. El quiebre de 1.2170, primer soporte de importancia, podría generar una caída del euro durante la sesión americana. Sin embargo, no da la impresión de que se vayan a producir movimientos tan relevantes durante la sesión de la fecha.
El yen no ofrece cambios, cotizando a 103.40, al igual que el dólar canadiense y el dólar australiano, con escasas fluctuaciones de precios en las últimas horas. El oro, en tanto, no pudo sostenerse por encima de 1900 dólares, nivel que superó el lunes, y cotiza al momento a 1871 dólares, apuntando ligeramente a la baja para las próximas horas. La zona de 1854 dólares aparece como el nivel a tener en cuenta ante un nuevo declive del metal precioso.
La agenda del día incluye la publicación del PIB final del tercer trimestre, a las 8:30 del este, sin impacto previsto en los precios, en tanto el índice de confianza del consumidor del Conference Board, a las 10:00, podría tener algún efecto en el dólar. También se conocerá la cifra de ventas de viviendas existentes.
Como se ve, la sesión del martes luce mucho más tranquila que la de la víspera, aunque cualquier novedad respecto al Brexit y a la pandemia podría provocar movimientos de moderada relevancia en los pares principales de divisas.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el miércoles.
Adrián Aquaro
Trader College