La Reserva Federal dejó, como se esperaba, sin cambios sus tipos de interés, pero a la vez extendió sin un plazo determinado su plan de compra de bonos. No incrementó el mismo, como los mercados deseaban, lo cual en una primera instancia favoreció al dólar, aunque las palabras posteriores al anuncio, a cargo del presidente Jerome Powell no dejaron dudas: habrá dólares cuando sea necesario, tanto por parte del organismo como por planes de estímulo como el que negocian demócratas y republicanos en el Congreso.
En tal sentido, trascendió a última hora del miércoles que ya hay un preacuerdo para que los 908 mil millones de dólares que establece este plan sean aprobados antes de fin de año. El presidente electo, Joe Biden, prometió más apoyo tras su asunción, y todo esto en conjunto no hizo más que hacer caer al dólar a mínimos de varios años ante el euro, la libra esterlina, el dólar canadiense, el dólar australiano y el franco suizo. El yen es la excepción, como suele pasar, aunque por motivos claros: su mejor performance del año se dio en marzo, en plena explosión de la pandemia.
La libra esterlina, en tanto, opera con fuertes ganancias en máximos de abril de 2018. La divisa británica aprovecha no solo la baja del dólar, sino también el optimismo en torno al Brexit. Al respecto, las negociaciones entre Londres y Bruselas van reduciendo los temas a resolver, quedando solo la cuestión de la pesca entre lo más importante. Si finalmente hay una salida a fin de año, todo indica que no habrá un divorcio violento de Reino Unido de la Unión Europea, y que finalmente habrá un acuerdo digno. De allí es que la divisa británica sigue creciendo y, por ahora, no ofrece fisuras en su alza.
Por otra parte, a las 7:45 del este, el Banco de Inglaterra va a publicar su último comunicado de política monetaria del año. La entidad que lidera Andrew Bailey no pudo hacer demasiado durante los últimos años, más que bajar la tasa de interés y colocar dinero, como lo han hecho el resto de los bancos centrales, ante la incertidumbre del Brexit. Con el camino despejado, es probable que en 2021 pueda tomar acciones más concretas.
Por su parte, el petróleo pasa sus mejores horas desde fines de febrero, al llegar a 48.77 dólares en los futuros del WTI, con una clara tendencia alcista de corto plazo. La perspectiva alcista de la economía global para los próximos meses anticipa ganancias adicionales para la materia prima, que se mueven fundamentalmente por estas esperanzas de mayor demanda, en especial de China.
El alza del petróleo está impactando en sus monedas vinculadas. El dólar canadiense ya se ubica en máximos de más de dos años y medio, y si bien sufrió alguna corrección bajista en la víspera, vuelve a apuntar alto para este jueves. El peso mexicano, cuya corrección bajista había sido incluso más importante que la del Loonie, cotiza ahora por debajo de 20 pesos por dólar, con una marcada tendencia favorable a la moneda de México.
El clima de negocios, que por cierto es diametralmente opuesto a la expansión de la pandemia en el hemisferio norte, lleva a los índices bursátiles de Nueva York a máximos históricos una vez más. Los mercados se han acostumbrado a recibir lluvias de dólares en los últimos tiempos, y las palabras de Powell, y las promesas de Biden, no hacen más que confirmar que las mejores horas en Wall Street aún están por llegar.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el viernes.
Adrián Aquaro
Trader College