Una vez más, y parece repetido, el proceso de salida de Reino Unido de la Unión Europea, conocido como Brexit, estará en el centro de atención de los operadores. Durante el fin de semana los portales de noticias dieron cuenta de la reanudación de las negociaciones, que han sido muy mal llevadas tanto por los distintos gobiernos británicos (Theresa May y Boris Johnson) como por la Unión Europea, cuya posición laxa parece entrever que tiene mucho para perder con esta salida. La cuestión del acuerdo de pesca, al cual se opone Francia, pone en peligro un acuerdo mínimo, y si no hay una aprobación unánime la salida, prevista para el 31 de diciembre, será caótica. Dado que hay cosas que pasan o no pasan, y no tienen muchos puntos intermedios, la pregunta es: ¿habrá salida a fin de año, o se postergará por dos años más?
La libra esterlina, que llegó el viernes a su máximo de mayo de 2018 en 1.3538, terminó la semana con una ligera baja, que no invalida en modo alguno su tendencia alcista de corto plazo. La corrección bajista le sirve para tomar aire, luego de varios días de alzas, aunque el quiebre de 1.3350 podría cambiar este panorama para la semana que se inicia. Una vez definida la cuestión del Brexit quedará más clara la tendencia de la libra para los próximos meses, aunque, notablemente, en el gráfico mensual la vela de diciembre quiebra una línea bajista de muy larga data. Tan larga que necesita un mes para confirmar su quiebre.
El calendario de eventos de la semana guarda su evento más importante, en lo que al euro se refiere, para el jueves. Ese día, el Banco Central Europeo dará a conocer su último comunicado de política monetaria del año, en un contexto sumamente desfavorable para la Eurozona. La titular del organismo, Christine Lagarde, brindará una conferencia de prensa posterior, que puede cambiar el estado de cosas actual para el euro.
La pandemia no cede en Europa, y con las fiestas de Navidad por delante, son varios los países -se destaca Italia entre ellos- los que ya comenzaron a tomar medidas de precaución para evitar la reunión de varias personas en esa fecha. Será un fin de año distinto para todos, sin dudas. Habrá que ver si también lo es para el euro.
La moneda única no está tan lejos de 1.2200, y si logra superar dicho nivel la zona de 1.2230 será su próximo objetivo. Precisamente, la reunión del BCE puede ralentizar los movimientos del euro en estos días, algo que es habitual antes de estos encuentros.
El yen se muestra algo más volátil que lo habitual, aunque dentro de un rango de precios no muy amplio. Una baja más sostenida de la moneda nipona tendrá lugar solo al quiebre de 104.70 en el par USD/JPY, algo que no parece probable en estas primeras horas del lunes.
La onza de oro intentará nuevamente mantener su ritmo alcista, luego de varios intentos fallidos durante la semana pasada. La onza sufrió una fuerte corrección bajista en las semanas precedentes, aunque la superación de 1852 dólares podría darle un impulso alcista más importante en las próximas sesiones.
Otros eventos a seguir serán los datos de inflación mayorista y minorista en Estados Unidos, y la decisión de política monetaria del Banco de Canadá. El Loonie estará bajo prueba el miércoles con este anuncio, luego de llegar a un nuevo máximo desde mayo de 2018 el viernes pasado.
En la bolsa de Nueva York, los índices bursátiles intentarán mantener su actual ola alcista, que parece no tener techo, con los futuros de los índices principales alcanzando máximos históricos casi a diario. En sus respectivos casos, las novedades que puedan producirse en torno al plan de estímulo que negocia el Congreso y la evolución de las vacunas serán clave para evaluar el comportamiento de las acciones principales. Respecto a la vacuna, en Reino Unido comienza este lunes la aplicación de la misma, abriendo una gran esperanza al mundo para los próximos tiempos.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el martes.
Adrián Aquaro
Trader College