Las acciones de Tesla están por los aires estos días. Tras subir fuertemente en un mercado en recuperación desde marzo, han ganado otro 40% en los últimos 10 días. Ese repunte está haciendo que los inversores se pregunten: ¿Cuánto más pueden subir?
Antes de discutir el alcance de la implacable trayectoria ascendente de este gigante tecnológico, es importante entender qué es lo que está impulsando este movimiento. El último repunte de Tesla comenzó después de que el los índices S&P Dow Jones anunciara el 16 de noviembre que el fabricante de automóviles eléctricos se incorporaría al índice S&P 500.
Tras este movimiento, los administradores de dinero y los inversores que siguen de cerca el S&P tendrán ahora que comprar las acciones con el fin de reflejar con precisión el índice más seguido del mundo. La inclusión del fabricante de automóviles eléctricos en el índice el 21 de diciembre podría resultar en una demanda de 8.000 millones de dólares de fondos de inversión activos de gran capitalización de Estados Unidos, según los analistas de Goldman Sachs. En un informe de Bloomberg, el analista escribía:
«De los 189 fondos principales de gran capitalización de nuestro universo, 157 fondos que gestionan alrededor de 500.000 millones de dólares en activos no contaban con Tesla en sus listas el 30 de septiembre».
Suponiendo que esos fondos quisieran tener ahora al fabricante de automóviles de referencia, tendrían que comprar 8.000 millones de dólares de sus acciones, o alrededor del 2% del valor de mercado de Tesla, calculan los analistas.
Las acciones de Tesla subieron otro 3,35% el miércoles para cerrar en 574 dólares. Tras el estallido de la pandemia, Tesla ha sido la empresa de gran capitalización cuyas acciones han ofrecido el rendimiento en Estados Unidos este año, con un alza de alrededor del 586%, ante el creciente optimismo de que la compañía con sede en Palo Alto dominará el mercado de vehículos eléctricos.
El espectacular repunte de acciones ayudó al cofundador Elon Musk a sumar 100.300 millones de dólares a su patrimonio neto este año y a superar a Bill Gates convirtiéndose en la segunda persona más rica del mundo. Tras esta fortaleza están los robustos informes de resultados del año pasado, lo que indica que Musk es capaz ahora de vender coches con un beneficio, y que su tecnología es muy superior en comparación con otros participantes del mercado de vehículos eléctricos.
El mes pasado, Tesla reportó un quinto trimestre consecutivo de ganancias, superando fácilmente las expectativas de los analistas. Esa racha de ganancias ocurría en un momento en que la compañía registraba máximos históricos de producción y entrega y de flujo de caja libre. Estos hitos se produjeron en un momento en que otros fabricantes de automóviles luchaban por seguir a flote en plena desaceleración mundial provocada por la pandemia del COVID-19.
Más que un fabricante de coches
Otro atractivo de las acciones altamente volátiles de Tesla para los inversores a largo plazo es la creencia de algunos analistas de que el fabricante de automóviles tiene más valor del que muestran las valoraciones actuales de las acciones. Morgan Stanley cambió su postura bajista sobre Tesla, prediciendo que la compañía también generará dinero vendiendo servicios y software de alto margen.
«Valorar a Tesla sólo en función de las ventas de automóviles ignora los múltiples negocios integrados dentro de la compañía», escribía el analista Adam Jonas en una nota al actualizar las acciones a «sobreponderadas» y elevó su precio objetivo en un 50% hasta 540 dólares.
Según algunos de los analistas más alcistas, el repunte de Tesla tiene mucho más margen de subida. Dan Ives, director general de investigación de acciones y analista de Wedbush Securities, está apostando a que las acciones pueden llegar incluso a 1.000 dólares en su escenario «más alcista».
El aumento de la demanda de vehículos eléctricos en China desempeñará un papel importante en este escenario, ya que la segunda economía más grande del mundo incentiva a empresas como Tesla a fabricar vehículos de nueva energía para que representen el 15% o más del mercado para 2025, según Ives.
En conclusión
Tesla está pasando por un auge sin precedentes después de su inclusión en el S&P y los impresionantes informes de ganancias de la compañía en los últimos trimestres. Con la valoración de Tesla en niveles extremos, hay pocas posibilidades de que la empresa decepcione, ya sea con sus previsiones de producción o de demanda que espera el mercado. Los inversores deben ir con pies de plomo.
Haris Anwar/Investing.com
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