Desde el anuncio de fusión de CaixaBank y Bankia, se apuntaba a una operación similar entre BBVA y Banco Sabadell. Finalmente, ambas entidades han confirmado que están en conversaciones. ¿Cómo afecta esta unión al sector bancario español?
José Lizán: Creo que es una unión lógica. Llevamos mucho tiempo hablando de la segunda ronda de fusiones. Primero tuvimos la primera oleada con todas las caídas de las cajas y ya hubo una reagrupación. Pasamos de más de 80 entidades a unas 15 o 16. Y siempre se hablaba de que había que tener una segunda ronda que redujera el número de players a una situación mucho más acotada. Hablar de cinco o seis grandes entidades nacionales de gran dimensión.
La clave fue cuando en primavera el BCE dejó entrever que las ampliaciones de capital forzosas post fusión, debido a todo el tema de los badwills, que era un poco lo que tiraba para atrás a todas las entidades a tener que ampliar capital por debajo de valor en libros, con la fuerte dilución que eso representa para los accionistas históricos. Eso frenaba mucho las operaciones y cuando se insinuó en primavera que no iba a exigir esas ampliaciones de capital, ha sido la espita del proceso. Es un proceso lógico, natural y bueno. Dado como está la curva de tipos, era necesario reestructurar las empresas y la única forma de hacerlo es aprovechando las sinergias, reducción de costes, personal y sucursales. Al final, es lo que tocaba y se está haciendo.
María Mira: Era algo esperado. El regulador lo estaba fomentando y las entidades lo que hacen es ir por ese camino. El sector queda como el regulador quiere, con menos jugadores y más grandes, quizá más solventes. Otra cosa será la rentabilidad. El panorama también se puede analizar desde el punto de vista del cliente: menos competencias, mayores precios en servicios menos donde elegir. Es una reestructuración que todos esperamos.
En mi opinión, han tarde BBVA y Sabadell, quizá porque BBVA no tenía capital todavía y lo ha conseguido. Nadie veía a Sabadell en solitario tras toda la reestructuración. Finalmente tiene que unir fuerzas con otro grupo para salir adelante y superar no solo la situación actual de pandemia, sino la situación de crisis estructural de la banca en general.
¿La fusión entre BBVA y Sabadell podría impulsar la de Unicaja y Liberbank?
J.L.: No solo eso, creo que hay otro player que encaja, Ibercaja, y no me extrañaría que caiga también en esa fusión y que creen un cuarto jugador grande a nivel nacional. Unicaja, Liberbank e Ibercaja sería una entidad de mucha dimensión, con cuotas de mercado fuertes en las regiones en las que opera. Creo que caerá tarde o temprano, tanto el regulador nacional como el BCE quieren entidades más grandes y más solventes.
Para competir con Santander o BBVA la única forma va ser coger cuota de mercado. La operación entre Unicaja y Liberbank será una cuestión de precio, pero se terminará cerrando. Es muy probable que entre Ibercaja, quizá en una segunda fase. Vamos a tener cuatro o cinco entidades grandes con menor competencia que hará que los precios de los servicios bancarios suban y mejoren los márgenes bancarios.
M.M.: La operación de BBVA y Sabadell no acelera la de Unicaja y Liberbank. Creo que cada una tiene sus tiempos y la cosa va lenta. Creo que incluso podría ser al revés, la operación de Unicaja y Liberbank pudo hacer que Sabadell y BBVA se dieran más prisa. Son operaciones independientes y cada una tiene sus tiempos.
Video Análisis realizado por José Lizán, gestor de Magnum Sicav FusiSolventis, y María Mira, analista fundamental de Estrategias de inversión
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