El entusiasmo de los inversores por los fabricantes de automóviles eléctricos recibió una rotunda aprobación esta semana cuando los índices S&P Dow Jones anunciaron que Tesla se uniría al índice el 21 de diciembre.
La incorporación no ha sido ninguna sorpresa después de que la compañía registrara beneficios cuatro trimestres consecutivos, un requisito clave para entrar en el índice más popular del mundo. Estos acontecimientos positivos han ayudado a impulsar el increíble repunte de las acciones de Tesla este año, que han subido la friolera de un 481%.
Tras presenciar el éxito de Tesla, ahora los inversores prestan atención a empresas más pequeñas de vehículos eléctricos, con la esperanza de que puedan proporcionar rendimientos similares a medida que el mercado de los vehículos eléctricos recibe el apoyo de los gobiernos de todo el mundo.
China, por ejemplo, podría ser un gran impulsor del crecimiento del mercado de vehículos eléctricos en la próxima década, pues su gobierno incentiva a los desarrolladores de automóviles eléctricos. Pekín quiere que los vehículos de nuevas energías representen el 15% o más del mercado en 2025.
Una de esas acciones que está recibiendo un apoyo abrumador de los analistas de Wall Street estos días es el fabricante chino de SUV eléctricos NIO. Las acciones de NIO, que cotizan en l bolsa de Nueva York han subido más de un 1.000% este año, ascendiendo la valoración de la compañía a más de 60.000 millones de dólares, superando a General Motors Company.
El precio de salida de un SUV NIO ES6 es de aproximadamente 54.000 dólares, más de un tercio más que el del popular sedán Model 3 de Tesla. Pero lo que hace destacar a NIO son sus servicios, incluyendo el alquiler y sus puntos de cambio de baterías. La compañía también está trabajando en tecnologías de conducción autónoma y planea lanzar su flota de robotaxis para 2022. NIO vendió 20.565 coches el año pasado, lo que supone un aumento del 81% interanual.
Al borde del colapso
Al igual que Tesla, sin embargo, NIO ha tenido un pasado problemático. El año pasado, se enfrentó a una grave contracción de efectivo que hizo que los inversores dudaran de su futuro. Desde abril, esa situación ha cambiado. Fue entonces cuando los inversores respaldados por el Estado proporcionaron liquidez, salvando a la compañía del colapso.
Por el camino, el fuerte repunte de Tesla también cambió la confianza en los fabricantes de vehículos eléctricos, ayudando a NIO a recaudar 1.700 millones de dólares en septiembre en una oferta de acciones. Además, el mercado chino de vehículos eléctricos se ha recuperado con fuerza de la caída provocada por el coronavirus.
Los beneficios trimestrales de NIO terminaron en septiembre, disparándose un 146% con respecto al año anterior. La compañía entregó 12.206 coches en el último trimestre, un aumento del 154% interanual. Estas impresionantes ganancias llevaron a muchos analistas a elevar sus precios objetivos para NIO esta semana.
Bank of America ha más que duplicado su precio objetivo para las acciones hasta 54,70 dólares, mientras Deutsche Bank y JPMorgan elevaban también sus objetivos, aumentando su previsión cada una a 50 dólares. Estos analistas se sintieron alentados por los ambiciosos planes de expansión de NIO que podrían desafiar al sedán Model 3 de Tesla en China.
El miércoles, según un informe de Bloomberg, el director ejecutivo William Li dijo lo siguiente en una teleconferencia:
«Vamos a lanzar pronto un sedán, y actualmente estamos desarrollando otro. Así que los dos siguientes productos de nuestra línea serán sedanes».
NIO también planea entrar en el mercado europeo este mismo segundo semestre de 2021, centrándose en sus marcas premium.
En conclusión
NIO está resultando ser una gran historia de crecimiento en 2020, impulsada por el rápido cambio en la percepción de los consumidores y los inversores sobre los vehículos eléctricos. Dicho esto, no es garantía de que este pequeño actor de la industria vaya a tener éxito en un mercado cada vez más abarrotado a medida que los gigantes de los automóviles convencionales hacen su entrada. Por lo tanto, se aconseja a los inversores que vayan con pies de plomo.
Haris Anwar/Investing.com
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