Se va despejando lentamente el panorama político en Estados Unidos, con el presidente Trump reconociendo, a regañadientes, su derrota electoral. Ahora queda por ver como quedarán compuestas las Cámaras del Congreso, dado que allí radicará buena parte del poder que tendrá -o no- el nuevo presidente, Joe Biden. Los mercados aguardan estas definiciones, dado que se juega en el Congreso el nuevo plan de estímulo a la economía, que tanto republicanos como demócratas impulsaban antes de las elecciones, y que en Wall Street esperaban para inicios de octubre.
El acuerdo finalmente no llegó, y así la bolsa de Nueva York sufrió una corrección de importancia dos semanas atrás. Posteriormente, la aparición de la vacuna de Pfizer generó un comportamiento mixto de las acciones líderes: al alza las más castigadas por la pandemia; a la baja las tecnológicas, en especial las vinculadas a los servicios, como Amazon.
El Brexit también estará en los titulares. Y no por su definición, precisamente. La victoria de Joe Biden en Estados Unidos le pondrá límites a las ambiciones de Boris Johnson de firmar un cómodo acuerdo comercial, y esto complica los planes a futuro. La salida de Reino Unido de la Unión Europea, cuyo acuerdo debió sellarse antes del domingo 15 de noviembre, algo que obviamente no pasó, tiene como segunda fecha límite un encuentro de la UE el día 19, pero sin que se esperen novedades importantes. Desde esta columna insistimos en que la salida, si es que alguna vez se produce, será liviana y se limitará a cuestiones migratorias, que es el verdadero propósito británico, más allá de otros atendibles motivos. Lo que es un misterio es como reaccionará la libra esterlina.
La divisa británica se posicionó al alza durante gran parte de la semana pasada, superando por momentos 1.3300, aunque su tendencia alcista no está muy clara de cara a los próximos días. En este sentido, la definición de la cuestión del Brexit será esencial. En otras palabras, tanto la superación de 1.3300 como una caída debajo de 1.3000 no llamarán mucho la atención.
Respecto a la onza de oro, presenta un panorama inestable, aunque con una perspectiva alcista para los próximos días. La superación de 1900 dólares puede darle un fuerte impulso al metal precioso, con destino a 1911, 1920 y 1930 dólares, próximos niveles importantes de resistencia.
Este lunes luce como una sesión típica de lunes, con movimientos medidos y sin cambios de tendencia importantes. La presentación de Christine Lagarde, titular del BCE, desde las 8:00 del este, puede tener algún impacto moderado en el euro.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el martes.
Adrián Aquaro
Trader College