Muy fuertes bajas están sufriendo los índices bursátiles europeos en estas horas, en tanto los futuros de los índices de Nueva York pierden sus respectivas tendencias alcistas de corto plazo.
Esta es la consecuencia directa de una ola de pesimismo que rige en los mercados en estos momentos, producto de diversos factores. El primero, sin dudas, es la postergación, y sobre todo la falta de definición, de un acuerdo entre republicanos y demócratas en el Congreso de Estados Unidos para la implementación de un nuevo plan de ayuda a la economía.
Si bien hubo varias idas y vueltas, finalmente el Secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, dijo el miércoles que sería muy difícil alcanzar un acuerdo antes de las elecciones. Esto suena lógico, dado que más dinero apenas días antes de las elecciones sería un gran logro del presidente Trump, que no goza en estos días de su mayor popularidad, y cae en las encuestas de cara al acto electoral del 3 de noviembre.
La novedad impulsó a la baja a los futuros, lo cual anticipa una sesión difícil en Nueva York. Tanto los futuros del Dow Jones, como del S&P 500 y el Nasdaq 100 apuntan claramente a la baja, en tanto en Europa el FTSE 100 presenta una severa caída, que lo lleva, por el momento, a un mínimo que no tocaba desde el 25 de septiembre pasado.
Precisamente, de Reino Unido llega el otro factor de preocupación. El Brexit, una novela interminable, está lejos de tener una definición clara, aunque durante la sesión del miércoles el gobierno de Boris Johnson anunció que extenderá el plazo de negociación con Bruselas, que vencía en la fecha. Como suele suceder con este tipo de personajes, Johnson debió desdecirse para no caer en un problema mayor.
La libra esterlina presenta una fuerte volatilidad, con alzas y bajas permanentes, muy amplias y poco previsibles. En tanto se mantenga sobre 1.2900 puede aspirar a ganar terreno en el corto plazo, aunque el dólar viene atacando fuerte, y será difícil contenerlo.
Justamente, el euro está sufriendo este embate del billete. El par EUR/USD apunta a 1.1695, primer soporte, cuyo quiebre podría derivar en una baja de proporciones de la moneda única.
Algo similar ocurre con el dólar canadiense y el peso mexicano, que en menor medida están perdiendo terreno. Esta vez, la baja del petróleo, que también se hace muy tangible, está impactando en sus monedas vinculadas y el Loonie, puntualmente, podría caer a la zona de 1.33 próximamente.
A la vez, el dólar australiano sufrió una fuerte baja a primera hora, luego de que el Banco de la Reserva de Australia dejara saber que podría recortar la tasa de interés si se mantienen las condiciones económicas actuales. El Aussie, habitualmente muy estable, llega a su mínimo del 29 de septiembre, e intenta recuperar la cota de 0.7100 en estos momentos, pero mantiene una clara tendencia bajista en el gráfico de 4 horas.
La agenda de noticias incluye las peticiones semanales de subsidio por desempleo, que podrían volver a crecer en esta oportunidad. El dólar puede encontrar un límite a su crecimiento al momento de la publicación. De todas formas, el billete está preparado para ganar posiciones en forma decisiva durante la sesión americana de la fecha.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el jueves.
Adrián Aquaro
Trader College