Ya con los mercados a pleno, quedó la sensación el lunes de un festejo algo apresurado por parte de los inversores, respecto a una cuestión que es sumamente sensible en estos días, como el plan de ayuda a la economía en Estados Unidos.
La posibilidad de que republicanos y demócratas lleguen finalmente a un acuerdo enciende a las acciones en el mundo, y genera expectativas por una nueva lluvia de dólares, con las consecuencias que ello va a acarrear.
Sin embargo, es ingenuo pensar que los demócratas le harán al presidente Trump el gran favor de entregarle dólares a los ciudadanos cuando quedan pocos días para las elecciones. En esas idas y vueltas se han ido las últimas semanas, pese a los llamados incesantes a la acción por parte del presidente de la Fed, Sr. Powell.
Por lo pronto, todo está dado para que el dólar caiga unos cuantos puntos en todos los frentes. El euro se le limitado por el rebrote del virus en Europa, que ya comienza a hacer estragos en la economía local, y a cobrar nuevas víctimas. Son varios los países en los que las autoridades han debido implementar restricciones a la circulación de personas, pero esta vez con el agravante de la resistencia por parte de la población, que se niega mayoritariamente a cumplir estas normas.
La moneda única tiene igualmente lugar para seguir creciendo, aunque la cota de 1.2000 aún queda lejos, y sobre todo muy difícil de superar. Sobre todo si, además, no cuenta con el visto bueno del Banco Central Europeo, como ya ocurrió semanas atrás.
La libra esterlina parece algo más robusta, y puede seguir escalando posiciones sin muchas dificultades. En su caso, los que fueran máximos de agosto a inicio de ese mes, en la zona de 1.3185 aparecen como los niveles a tener en cuenta entre este martes y el miércoles.
En Reino Unido también hay restricciones a la circulación impuestas por el gobierno de Boris Johnson. Sin embargo, lo que más preocupa es la situación del Brexit, cuya definición se encuentra aún lejos, con plazos que se acortan. Tanto el euro, como la libra, se fortalecen más por la debilidad del dólar que por méritos propios.
Hasta el franco suizo, que a inicio de septiembre tocó su máximo de 5 años, también parece tener un destino alcista importante. La moneda helvética se fortaleció ante la baja del dólar en los últimos días, y aparece como una buena opción para el resto de la semana.
La onza de oro buscará, en tanto, superar con claridad la zona de 1950 dólares. Si lo consigue, la cota de 2000 dólares le quedará mucho más cerca. La sobre compra de corto plazo que enfrenta la onza limita sus posibilidades sin que se produzca una corrección bajista anterior. La zona de 1900 dólares sigue siendo el soporte a seguir, con resistencia en 1950, hablando en un marco de tiempo diario.
La publicación del índice de inflación minorista de septiembre en Estados Unidos, a las 8:30 del este, es lo que puede darle ritmo nuevamente a los mercados, luego del largo fin de semana.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el miércoles.
Adrián Aquaro
Trader College