Este año ha sido muy duro para los inversores de renta fija. Mientras que las acciones de crecimiento se recuperaron rápidamente de la caída de marzo provocada por la pandemia, las carteras de renta fija tuvieron problemas, ya que muchos de los principales pagadores de dividendos recortaron o suspendieron sus pagos para preservar el efectivo.
Las empresas estadounidenses dieron a conocer sus recortes de dividendos más pronunciados desde 2009 en medio de la pandemia de coronavirus, en el segundo trimestre, según un análisis del Wall Street Journal.
Se comunicó a los accionistas una reducción neta de 42.500 millones de dólares en dividendos de acciones comunes en el segundo trimestre, según los o índices S&P y Dow Jones, excluyendo a las empresas con valores de mercado de menos de 25 millones de dólares. Los nombres más destacados e esta larga lista incluyen Disney, American Airlines y el gigante aeroespacial Boeing.
A pesar de este panorama sombrío, todavía hay oportunidades que valen la pena para los inversores de ingresos a largo plazo cuyo objetivo es obtener una distribución regular de efectivo sin arriesgar su capital. Un área a explorar son las empresas al norte de la frontera con Estados Unidos, donde algunas de las principales acciones de dividendos cotizan a niveles muy atractivos.
Aquí tenemos dos de mis opciones favoritas:
1. Bank of Nova Scotia
Capitalización de mercado: 51.370 millones de dólares.
Pago trimestral: 0,68 dólares.
Rendimiento del dividendo: 6,48%.
Los bancos canadienses son muy diferentes de sus homólogos estadounidenses. Operan en una especie de oligopolio con una competencia extranjera muy limitada. Esta falta de desafío externo ha permitido a estos prestamistas no sólo mantener su cuota de mercado, sino también conservar algunos márgenes de beneficio muy sólidos.
Si bien esto no es bueno para los consumidores que no tienen más remedio que aceptar comisiones bancarias y de inversión excepcionalmente elevadas, estos prestamistas han sido una gran opción para los inversores, especialmente en comparación con sus homólogos estadounidenses.
Si desea obtener un rendimiento de dividendo excepcionalmente elevado de uno de estos prestamistas, el Banco de Nueva Escocia, con sede en Toronto, es una buena opción. Sin duda Scotiabank se enfrenta a un momento difícil al igual que otros prestamistas, ya que la recesión desencadenada por el COVID-19 perjudica sus márgenes y le obliga a reservar más fondos para las pérdidas esperadas por préstamos incobrables, pero el dividendo trimestral de 0,68 dólares de la compañía está a salvo, en nuestra opinión.
Uno de los principales factores de esta fortaleza es que el BNS está bien financiado con una fortaleza de capital muy por encima de los requisitos regulatorios, y todavía sigue obteniendo ganancias.
En una nota reciente, el analista de TD Securities, Mario Mendonca, ha asignado una calificación de «sobrecargado» al sector bancario canadiense, que «saldrá de esta crisis con sus dividendos, fortaleza de capital y poder para generar ganancias intactos».
Scotiabank ha pagado dividendos a los inversores todos los años desde 1832, aumentando sus pagos 43 de los últimos 45 años.
2. BCE Inc.
Capitalización de mercado: 37.800 millones de dólares.
Pago trimestral: 0,63 dólares.
Rendimiento del dividendo: 6,06%.
Al igual que los bancos, los operadores canadienses de telecomunicaciones también son excelentes pagadores de dividendos. Con regulaciones que los protegen de la competencia extranjera, sus mercados están resguardados y pueden cobrar cuotas más elevadas por sus servicios.
Por estas razones, el mayor operador de telecomunicaciones del país, BCE Inc., ofrece otra vía para obtener un mayor rendimiento de dividendos en este entorno de tipos de interés bajo.
Las acciones de telecomunicaciones tienden a ofrecer un mejor rendimiento cuando los tipos de interés a largo plazo están bajando porque las empresas como BCE utilizan una gran cantidad de financiación de deuda para financiar ciclos de inversión. Cuando los tipos de interés son bajos, les cuesta menos mantener y refinanciar su deuda.
Esta fuerte conexión con los tipos permitirá a largo plazo que BCE, también conocida como Bell, se recupere rápidamente cuando la desaceleración relacionada con la pandemia haya terminado. Pero el aumento del rendimiento de las acciones indica que los inversores están en modo esperar a ver qué pasa ya que los operadores de telecomunicaciones luchan en un entorno en que el teletrabajo perjudica sus ingresos por operaciones inalámbricas y de los medios.
Los ingresos de Bell se han reducido un 9,1% en términos anuales, y las ganancias se desplomaron la friolera de un 64% durante el segundo trimestre, perjudicadas principalmente por una reducción de sus activos de medios.
Ese período lento, que lastró las acciones de BCE haciéndolas caer por debajo de un 10% este año, es una oportunidad de compra en nuestra opinión. BCE ha mantenido durante mucho tiempo la política de aumentar su dividendo en un 5% anual, lo justo para vencer la inflación. La compañía distribuye entre el 65% y el 75% de su flujo de caja libre en pagos, lo que significa que ha más que duplicado su pago anual desde el cuarto trimestre de 2008.
Haris Anwar/Investing.com
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