Vamos a ver los tres activos refugio por excelencia (franco suizo, oro, yen japonés) y cuál es el que presenta mejor potencial para los próximos meses cuando probablemente vengan curvas con los rebrotes del coronavirus durante el otoño y el invierno.
Franco suizo
El Banco Central de Suiza se caracteriza por seguir muy de cerca la evolución de la divisa helvética y éste año no iba a ser diferente. De hecho, en los primeros meses del año estuvo activo para evitar la fortaleza de su divisa que llegó a subir a un máximo de 5 años frente al euro. Incluso el presidente de la entidad ya ha avisado que si es necesario volverán a intervenir en el mercado de divisas, ya que considera que la moneda está demasiado sobrevalorada.
De momento, el SNB mantuvo los tipos de depósito en -0,75% y aunque están muy por debajo de 0 no se cansan de repetir que si las condiciones del mercado lo requieren los seguirían bajando,
Una novedad que se ha acordado es que desde ahora notificarán todos los detalles de sus intervenciones en el mercado de divisas con mayor periodicidad, concretamente dejará de hacerse anualmente para pasar a hacerse trimestralmente. Esto obedece a que EE.UU ha criticado y el afán intervencionista y pretende incluir a Suiza en el listado de países que manipulan su propia moneda (los datos de los depósitos a la vista reflejan que el SNB intervino fuertemente este año, al igual que en ejercicios pasados).
El tema es que el plan del SNB de tipos negativos e intervenciones en el mercado está ya en su 6º año, que no es poca cosa precisamente. Con ello pretenden evitar las entradas de capital que hacen fortalecerse al franco suizo y aumentan los riesgos de deflación. Pero su divisa sigue con riesgos como un Brexit sin acuerdo y las elecciones de EE.UU del próximo 3 de noviembre, ya que ambos eventos son temidos por los inversores y podrían hacer que salga dinero de la renta variable en busca del refugio del franco suizo, dando al traste con los planes del SNB y volviendo a subir la moneda suiza.
En el EUR/CHF la zona de 1,05 va a continuar siendo infranqueable, es decir, si regresase sería otra oportunidad de buscar un rebote al alza.
Previamente, el nivel de 1,06-1,0609 también podría ser válido de cara a un rebote al alza.
La resistencia de 1,0865 fue tocada el 1 de septiembre y no pudo con ella. Mientras no logre romper ese nivel no tendremos más fuerza alcista.
Oro
El oro se deja en la semana un -4,7% en la que es su peor semana desde el 13 de marzo. Es mi activo refugio favorito, porque seguramente asistiremos a fuertes rebrotes del Covid-19 con la llegada del frío en otoño e invierno, hecho que originará la tormenta perfecta, volviéndose a saturar los hospitales y las UCIs, volviendo a tener que recurrirse a cierres de países, primero de manera parcial y posteriormente seguramente de manera total, con lo que volvería a ser un duro golpe para las economías, afectando a los inversores y a la renta variable. A ello hay que añadir también la incertidumbre de las elecciones presidenciales a la Casa Blanca que aun no tiene un claro favorito. Es por ello que espero que el oro vuelva a marcar nuevos récords en los próximos meses.
De momento, un mes y medio después de superar el nivel de los 2.000 dólares en septiembre, corrige un -10%. Algo por otro lado lógico tras el fuerte repunte y además es algo sano y conviene para oxigenarse y volver con nuevos bríos. Recordemos que cuando superó los 2.000 dólares por primera vez en la historia, los intereses de la renta fija norteamericana caían y el dólar bajó a mínimos de dos años y medio frente al euro. Ahora el tema es diferente, ya que el bono a 10 años sube y el billete verde sube a máximos de dos meses.
Y es que el presidente de la Fed de Chicago, Charles Evans, ha apuntado la posibilidad de una subida de tipos de interés antes de lo previsto para controlar en mayor medida la inflación. Claro, éste hecho favorece al dólar y perjudica al oro, de ahí su corrección.
¿Por qué? Por el tema de las correlaciones del oro con otros activos:
– Relación inversa entre el dólar el oro: cuando el billete verde sube, el oro cae (debido a que si el dólar se encarece se podría adquirir una mayor cantidad de oro) y viceversa.
– Relación inversa entre el oro y los bonos: cuando el rendimiento de los bonos de EE.UU. sube, el oro cae.
– Relación del oro con los tipos de interés: cuando los tipos de interés caen, el oro sube debido al incremento de su atractivo como valor o activo refugio.
No sería de extrañar que viéramos al oro llegar a 2.150-2.200 dólares antes de acabar el año. De momento la corrección ha alcanzado el primer objetivo por Fibonacci.
¿Qué hace mover al precio del oro? Básicamente 3 cosas:
– Tipos de interés: sobre todo el de Estados Unidos que establece la Reserva Federal. Una subida de tipos de interés tiende a hacer caer el precio del oro y viceversa.
– Economía: el devenir de la economía es importante, ya que en momentos de recesión o crisis económica, así como de incertidumbre general, los inversores tienden a sacar el dinero de las Bolsas y a refugiarse en activos refugio como es el caso del oro.
– Oferta y demanda: si en los países que más oro compran, como es el caso de China, la demanda cae, el precio del oro también cae y viceversa. Esto también sucede con la producción industrial, que cuando sube también lo hace la demanda y con ello el oro.
Yen japonés
La divisa nipona también es un clásico refugio de los inversores. Lo que sucede es que la correlación del yen con la volatilidad de las acciones ha caído a su nivel más bajo desde el año 2012.
La cuestión es que el colapso de su correlación positiva con la volatilidad de las acciones sugiere que este estatus de activo refugio se está debilitando. Por tanto, optaría por olvidarme de esta moneda.
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