El exceso especulativo sobre las posiciones cortas el dólar finalmente provocó la semana pasada un fuerte movimiento de contra-tendencia en la moneda.
Un factor difícil de medir en el aumento de la incertidumbre y la aversión al riesgo es el temor sobre los resultados de las elecciones presidenciales de Estados Unidos en noviembre (en particular por la posibilidad de que estas se salden con unos resultados controvertidos). Creemos que hasta ahora no ha tenido un gran impacto, y el nerviosismo del mercado tiene más que ver con la segunda oleada de la pandemia en Europa y la inevitabilidad de algún tipo de corrección después del fuerte repunte de los activos de riesgo a lo largo del verano.
Los datos macro clave de esta semana serán el informe de empleo de septiembre en EE.UU. y las previsiones del IPC de la zona euro -ambos se publicarán el viernes-. Hasta entonces estaremos atentos a las cifras de nuevos contagios diarios en los principales países europeos para ver si la segunda oleada comienza a frenarse.
GBP
La libra esterlina se comportó la semana pasada mejor que la mayoría de sus pares, aunque todavía sufre leves pérdidas frente al dólar americano. La esperanza de un acuerdo de última hora en torno al Brexit persiste, y la posibilidad de que el Banco de Inglaterra introduzca tipos negativos ha disminuido un poco. Nuestro principal escenario sigue siendo algún tipo de acuerdo de mínimos de última hora, lo que significaría que la libra esterlina probablemente caiga de los niveles actuales frente al USD y, tal vez, tenga una modesta recuperación frente al euro.
EUR
Los malos datos del índice PMI de actividad económica de septiembre se sumaron al pesimismo general que se ha asentado sobre las perspectivas de la zona euro en las últimas dos semanas, motivadas principalmente por la segunda oleada de contagios en el continente. La única publicación importante de esta semana será el informe del IPC en la zona euro de septiembre. Tras los malos resultados mostrados en agosto, no esperamos un repunte. Además, el exceso de apuestas especulativas sobre el euro aún no se ha disipado por completo. Aunque seguimos siendo positivos en la moneda común a medio plazo, no nos sorprendería ver cierta resistencia esta semana.
USD
La semana pasada quedó claro que el dólar está lejos de perder su atractivo como valor refugio, y la vuelta generalizada a la seguridad acabó en un fuerte repunte del dólar. Los datos semanales de desempleo, más débiles de lo esperado, no parecieron afectar al billete verde, pero vemos cierto riesgo de que una sorpresa similar en el informe mensual del viernes pueda tener un impacto más duradero. Las noticias sobre la posible aprobación de un proyecto de ley de estímulos fiscales impulsen, quizás, los mercados hasta entonces.