La banca sigue atravesando momentos delicados con los tipos de interés tan bajos mermando sus ganancias, ya que mediante las hipotecas y los préstamos es de donde provienen buena parte de sus ingresos.
Miren el índice sectorial bancario. El fuerte soporte formado en el 2009 y que actuó muy bien siempre que fue puesto a prueba (2011, 2012, 2016, 2018, 2019) finalmente sucumbió a la presión bajista y perdido.
Los procesos de fusión era una posibilidad lógica que el mercado venía esperando, sólo era cuestión de tiempo saber quiénes y cuándo. En realidad se abrió la veda con la compra de UBI que llevó a cabo Intesa Sanpaolo. Se han dado facilidades para que haya más operaciones, por ejemplo se rebajaron los requisitos de capital que se venían pidiendo a las entidades que se fusionasen y ahora es suficiente con que el grupo que surja de una fusión tenga un ratio de solvencia que resulte de sumar las 2 compañías que se unen. Se trata de un incentivo importante porque puede hacer innecesarias algunas ampliaciones de capital, algo que cualquier banco quiere evitar porque las cotizaciones están muy bajas en Bolsa.
Finalmente, los consejos de administración de Bankia y CaixaBank han dado el visto bueno a la fusión de ambas entidades y ya se conocen algunos aspectos claves como el precio y la ecuación de canje para la integración. CaixaBank tendrá que lanzar una ampliación de capital de 2.079 millones de euros para llevar a cabo la absorción de Bankia y la ecuación de canje de la fusión supondrá que cada accionista de Bankia recibirá 0,68 acciones de CaixaBank por cada una que tengan del banco Está previsto que la fusión se complete durante el primer trimestre de 2021.
Muchas preguntas tienen los clientes en mente. A modo de resumen decir que podrían ver cómo puede cambiar su número de cuenta bancaria, sobre todo las cuentas de Bankia (las cuentas que empiezan por 2038 pasarán a empezar por 2100, el número de inicio de las cuentas de CaixaBank), cambio que es automático y el cliente no ha de hacer nada. Otra cuestión es que los productos de Bankia podrían suprimirse o cambiar sus condiciones, en cuyo caso se avisaría a los clientes con 2 meses de antelación. Respecto a las hipotecas se mantienen las condicione. Cada banco aplica una política de comisiones diferente, por lo que tarde o temprano tenderá a unificarse, pero en el corto plazo cada banco mantendrá las suyas propias.
Las diversas sinergias derivadas de la fusión hacen que sea una operación atractiva para los inversores y una oportunidad buena de compra con vista al medio plazo. Tengan en cuenta que la operación supondrá un ahorro anual de costes de 770 millones de euros, y elevará el beneficio por acción un 28 % respecto a las estimaciones de mercado para 2022. La cuota de mercado superará el 25% del total y la nueva entidad será la mayor del país con un volumen de activos de 664.000 millones de euros, 6.700 sucursales y una plantilla de 51.500 empleados.
En dos semanas, desde el cierre de la sesión del 3 de septiembre, Bankia ha subido un 39%
Mientras que CaixaBank se ha disparado un 13%.
Pero ojo, que aquí no acaba el tema de fusiones en el sector bancario español. BBVA sigue sufriendo y cae al nivel más bajo desde el año 1995. El fuerte soporte formado en el 2009 y que luego fue puesto a prueba con gran éxito en 2012, no ha podido contener las caídas y fue perdido en marzo del presente 2020.
Una debilidad por su exposición en México y en Turquía con la fuerte caída de la lira turca que ha llegado a mínimos históricos (recordemos que posee casi el 50% del tercer mayor banco turco, Garanti. A todo ello hay que añadir dos elementos que pesan en todo el sector: los bajos tipos de interés y el temor a un incremento de la morosidad por la crisis económica.
Mientras, el hedge fund Millennium conocido por sus cortos en los bancos españoles, ha aflorado un 0,5% en el capital del BBVA.
Decía que el tema de las fusiones puede no haber terminado, y es que Banco Sabadell está buscando un socio y todo apunta a que podría estar entre el BBVA y Abanca. Si finalmente se produce una fusión entre BBVA y Banco Sabadell el coste de la reestructuración que tendrían que realizar ambas entidades sobrepasaría los 900 millones de euros, pero eso sí, terminaría originando ahorros anuales por valor de unos 400 millones de euros.
Y tampoco descartemos, puestos a especular, que Banco Santander mueva ficha también, ya que podría necesitar una ampliación de capital por valor de unos 25.000 millones de euros y le vendría muy bien fusionarse con BBVA, algo que por otro lado hay que recordar que es un objetivo que viene de lejos.
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