Ha sido una mala decisión apostar contra Tesla este año. Cada pequeña corrección vino seguida de un potente repunte, impulsando las acciones a nuevos máximos casi todos los días.
Las acciones de Tesla han subido alrededor de un 500% este año, impulsadas por la mejora de las ventas de automóviles incluso durante la pandemia y la compañía ha generado beneficios por cuarto trimestre consecutivo.
Pero esa notable carrera parece estar tomándose un respiro esta semana, ya que las acciones de Tesla han caído todos los días desde que registraran un cierre récord el lunes, que fue su primer día de negociación desde la división de sus acciones.
Las acciones de Tesla cayeron otro 9% el jueves cerrando en 407 dólares, lo que se suma a la caída del 17% desde el cierre del lunes. Se considera que unas acciones están en territorio de corrección cuando caen más de un 10% desde sus últimos máximos, mientras que una caída del 20% las introduciría en un mercado bajista.
Frente a ello, ha habido dos anuncios esta semana que han desencadenado este movimiento a la baja ante el debilitamiento general de las acciones tecnológicas.
En primer lugar, el plan de Tesla de vender acciones en el mercado podía diluir su valor. La compañía dijo en una presentación regulatoria el martes que planea vender hasta 5.000 millones de dólares en acciones «de vez en cuando» para financiar el crecimiento a medida que la compañía duplica su número de fábricas.
A esa noticia le siguió la presentación regulatoria de Baillie Gifford que mostró que el mayor accionista de la compañía había cancelado su participación en la compañía. El inversor con sede en Edimburgo tenía una participación del 4,25% en Tesla a finales de agosto, frente al 7,67% en febrero y el 6,32% en junio. Según la valoración actual de mercado de 382.000 millones de dólares de Tesla, el valor de la participación asciende a 16.200 millones de dólares.
Sin justificación fundamental
Una vez más, es difícil saber si esta corrección es el comienzo de un movimiento masivo a la baja, pero muchos analistas creen que el potente repunte de las acciones desde su decisión de anunciar una división de acciones no tiene ninguna justificación fundamental.
A principios del mes pasado, Tesla anunció que dividiría sus acciones 5-1, un movimiento diseñado para hacer que las acciones sean menos costosas. Tesla se ha disparado más de un 80% entre el momento en que la compañía anunció la división de acciones el 11 de agosto, y cuando en realidad entró esto en vigor el 31 de agosto, a pesar de que las divisiones de acciones son puramente cosméticas.
Con este impulso creado por la división de acciones, aumentó la demanda de las acciones de Tesla a la espera de su esperada inclusión en el codiciado índice S&P 500. El fabricante de automóviles se convirtió en candidato a un puesto en el S&P 500 tras anunciar que había registrado beneficios cuatro trimestres consecutivos.
Si eso sucede, hará de las acciones una compra obligada para los fondos mutuos y negociados en bolsa que buscan imitar el índice de referencia. Al menos 1,6 billones de dólares de fondos mutuos y negociados en bolsa realizan un seguimiento del S&P, según datos de Morningstar Direct.
En nuestra opinión, éste no es realmente un buen momento para comprar acciones de Tesla en el caso de inversores a largo plazo que compran acciones con su fuerza fundamental. El frenesí minorista, impulsado por el confinamiento de la población mundial en sus hogares, ha hecho que la valoración de Tesla sea casi imposible de justificar.
En una nota de la CNBC, Credit Suisse dijo a sus clientes que cuatro factores clave han impulsado la rápida subida de las acciones de Tesla, incluidos los inversores en corto que cubren sus posiciones y los inversores pasivos que compran acciones antes de una posible inclusión en el S&P 500. En otras palabras, hay razones más allá de los fundamentales de la empresa que están impulsando el rendimiento de las acciones.
En conclusión
Sin leer demasiado sobre la corrección de esta semana, no es ningún secreto que Tesla y otras acciones de crecimiento se han beneficiado enormemente de la disponibilidad de dinero fácil y préstamos de margen del 1,5%. Estas condiciones monetarias han llevado las valoraciones de estas acciones a un nivel poco realista, lo que ha desencadenado la ley de gravedad. Nosotros creemos que no es el momento adecuado para comprar acciones de Tesla, que también suele mostrar una tendencia a encabezar en cualquier movimiento a la baja.
Haris Anwar/Investing.com
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