El dólar inicia el mes de septiembre en mínimos del año ante la mayoría de las monedas principales, sin encontrar, por ahora al menos, el camino para su recuperación. Una serie de datos relevantes que se irán conociendo durante la semana podrían ayudarlo a revertir tal situación, aunque será difícil que el resto de las monedas ceda en forma decisiva.
Mientras transcurre la sesión asiática del martes, el euro alcanza un nuevo máximo de algo más de dos años, y roza 1.2000, nivel al que con bastante trabajo está accediendo. Allá por abril de 2018, cuando el euro circuló por la zona actual, venía de tocar un máximo también importante, en 1.2555, que no pudo sostener después de un controvertido dato de empleos de enero de ese año en Estados Unidos. Ese dato sirvió como excusa para un derrumbe de Wall Street, y la moneda única nunca más pudo recuperar esos niveles.
La situación es distinta ahora. El dólar viene cayendo aceleradamente, en parte por la emisión de la que es objeto, y también por la búsqueda de activos algo más agresivos por parte de los operadores. Esto es así a tal punto que, por ejemplo, la libra esterlina se encuentra totalmente ajena a la situación del Brexit, que está jaqueando a Reino Unido. La libra no deja de tocar máximos anuales, y parece apuntar, por ahora desde lejos, a la zona de 1.3500 que alcanzó el pasado 12 de diciembre, con la victoria del ahora prudente Boris Johnson. La salida de la Unión Europea parece perfilarse de mal modo para los británicos, y como es habitual hay idas y vueltas, amenazas de portazos, declaraciones cruzadas, y por supuesto no existe acuerdo alguno. La impresión que da, nuevamente, es que todo quedará en la nada hasta dentro de mucho tiempo.
El yen también crece, aunque en su caso los máximos del año están lejos. La monda nipona tuvo sus mejores horas en marzo, en el peor momento de la crisis bursátil de esos meses, y ahora se ubica a mitad de camino entre dichos niveles, cercanos a 101.00, y la zona de 110.00. El precio actual del yen refleja, por un lado, la debilidad del dólar; por otro, la preocupación que genera la sucesión de Shinzo Abe al mando de Japón. Abe renunció el viernes aquejado por temas de salud.
El oro, en tanto, se encamina sin dificultades a los 2000 dólares por onza nuevamente, cota que esta vez aparece como sencilla de superar. La plata y el platino siguen sus pasos punto a punto, y también apuntan alto.
La nota, inusual en los tiempos que corren, es la pérdida que sufrieron el lunes los índices bursátiles líderes en Nueva York. Los futuros de los mismos nuevamente operan al alza en el horario asiático del martes.
La agenda de noticias incluye la declaración de política monetaria del Banco de la Reserva de Australia, que deja sin cambios la tasa de interés, en el 0.25%, en momentos en que el dólar australiano se ubica en máximos de 25 meses. Probablemente, el Aussie entrará muy pronto en una fase correctiva a la baja, habida cuenta de su gran sobre compra en el corto plazo, en todas las temporalidades.
Ya en la sesión americana, puntualmente a las 10:00 del este, se conocerá la encuesta de manufacturas de ISM. La medición se espera bien por encima de los 50 puntos, lo cual marcará un nuevo período de expansión del sector, aunque ligeramente más bajo que el mes anterior. De todos modos, la cifra demuestra la gran recuperación de la economía estadounidense en estos últimos meses.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el miércoles.
Adrián Aquaro
Trader College