Ayer se hizo historia en el mercado de valores. El componente superviviente más antiguo del Dow Jones de Industriales, Exxon Mobil, fue expulsado del índice de megacapitalización, mandado a tomar viento fresco al desmoronarse la economía industrial del viejo mundo y florecer una nueva era impulsada por la tecnología.
A principios de esta semana, discutíamos las formas en que el sector tecnológico se está apoderando del mercado. Está superando en todos y cada uno de los niveles de los últimos cinco años. Postulábamos que la peor pandemia mundial de los últimos 100 años no había hecho más que acelerar la dependencia mundial de la tecnología, y que el futuro ya es aquí y ahora.
Exxon ha sido componente de alguna forma del Dow desde 1928, pero la debilidad de sus acciones, y del sector energético en general, representa la otra cara del auge de la tecnología. La empresa energética representa ahora un escaso 2,5% del índice S&P 500, frente al 6,84% de hace cinco años y al 10,89% de hace una década. Al mismo tiempo, las tecnológicas se disparan con respecto al 18,48% del índice en 2010 hasta el 28,17% actual.
Las acciones de Exxon se desplomaron ayer, cayendo un 3% tras conocerse la eliminación de la empresa del índice. Un estudio de las fuerzas de la oferta y la demanda sugiere que el precio pronto caerá mucho más pronunciadamente.
Las acciones han estado operando en la franja superior de un gráfico de cabeza y hombros, uno en el que la demanda ha sido demasiado escasa para formar correctamente el hombro derecho, ya que los precios cayeron atravesando la línea de escote del 9 de julio, e intentaron volver a situarse por encima de él en julio y agosto, aunque en vano. Ese patrón de trading en sí creó potencialmente una parte superior secundaria más pequeña del gráfico de cabeza y hombros. La venta masiva de ayer pone a prueba esa línea de escote secundaria.
La MMD 200 representa la tendencia bajista a largo plazo y ha suprimido los máximos del 8 de junio, formando la cabeza. Las MMD 50 y 100 DMA protagonizaron un tira y afloja en la formación del hombro derecho. No estaba nada claro si seguiría habiendo suficiente demanda para impulsar los precios por encima de la línea de escote.
Observe cómo el volumen se redujo con el ascenso hacia la cabeza, luego repuntó brevemente, como una vela que brilla con más fuerza antes de extinguirse. El mismo patrón de volumen, aunque no tan agudo, se repitió con el intento de hacer que los precios volvieran a subir pero, por desgracia, la participación fue baja, lo que lo explica todo.
Observe cómo la MMCD, el ROC y el RSI están proyectando una perspectiva más a la baja según el promedio de precios y las comparaciones de impulso. Es raro ver todo alinearse y apuntar en la misma dirección.
Por otra parte, esa uniformidad puede llamar la atención de los traders a contracorriente, que podrían interpretar este aparente consenso como una indicación de venta y podrían aumentar las posiciones cortas, lo que indica el riesgo de una operación contraria. Eso, sin embargo, requiere una disciplina impecable y habilidades de gestión monetaria.
Estrategias de trading
Los traders conservadores esperarán a que el gráfico de cabeza y hombros potencial más pequeño se complete, ya que su línea de escote podría proporcionar apoyo para un repunte.
Los traders moderados podrían también posicionare en corto ante el posible repunte, contando con el nivel de resistencia de los máximos de julio y agosto, así como la línea de tendencia rota que compone la línea de escote.
Los traders agresivos podrían posicionarse en largo a contracorriente, capturando el potencial de un repunte que podría formar el hombro derecho del gráfico, antes de posicionarse en corto con el resto del mercado. Sin embargo, el trading agresivo no significa más que usted debe ser más, no menos, cuidadoso que los traders cautelosos. Requiere más disciplina y preparación adicional de las operaciones. Si no ha entendido este post y los riesgos implícitos y cómo gestionarlos, NO opere.
Ejemplo de operación – Posición larga agresiva a contracorriente a corto plazo
Entrada: 40,75 dólares – tras un descenso
Orden de minimización de pérdidas: 40,50 dólares – por debajo de los mínimos del viernes
Riesgo: 0,25 dólares
Objetivo: 44,50 dólares – por debajo de la cifra redonda psicológica, de los máximos de julio-agosto y de la línea de tendencia alcista rota
Recompensa: 3,75 dólares
Relación riesgo-recompensa: 1:5
Nota del autor: Esto es sólo un ejemplo para mostrar los parámetros básicos de un plan de trading coherente. Puede cambiar los factores como la entrada, la orden de minimización de pérdidas y el objetivo, para adaptarse a su presupuesto, tiempo y aversión al riesgo. Recuerde, ganar o perder con esta operación no le convertirá en un trader de éxito, ni indicará que no lo es. Eso requiere una coherencia estadística a largo plazo que implica muchas operaciones, lo que hace que la presupuestación sea crucial.
Pinchas Cohen/Investing.com
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