Una vez más, el oro ha sido protagonista en los mercados financieros. El martes sufrió una caída de más del 7%, llegando a 1862 dólares ya en las primeras horas de la fecha, y completando una corrección de 213 dólares desde sus máximos históricos. Estos habían sido alcanzados el viernes pasado en 2075 dólares, y ya se tornaba evidente, diríamos obvia, su sobre compra. Por eso no extraña esta corrección, de la cual habíamos hablado, y cuyo alcance por supuesto no era previsible.
Pero así como cayó con una fuerza arrasadora, el metal precioso se recupera con igual ritmo. Al momento, el oro cotiza a 1927 dólares, luego de llegar en el máximo del día a 1949 dólares, y vuelve a estar en niveles que podríamos calificar de familiares.
Técnicamente, esta recuperación se detuvo apenas por encima del 38.2% de la baja 2075/1862, medida en el gráfico diario. La superación de dicho nivel, en 1943 dólares, podría darle un mayor impulso al oro durante las próximas horas, buscando en su caso las zonas de 1955 y 1968 dólares, el 50% de la baja mencionada.
Más allá de las vueltas que da el oro, que suelen generar pérdidas importantes en cuentas de inversión relativamente pequeñas, cabe preguntarse a que se deben estos movimientos. Conviene revisar los motivos.
Es claro que si el oro subió como lo hizo hasta ahora, es porque la emisión de montañas de dinero por parte de los bancos centrales más importantes genera devaluaciones de las monedas principales. Pero esto no dura para siempre. El volumen de negocios había caído mucho en los días anteriores respecto a la onza, y a un crecimiento del precio con poco volumen le sigue una caída del mismo. Más por menos, menos.
Por otro lado, el dólar no podía quedarse con los brazos cruzados. Los informes publicados la semana pasada, en especial los de empleo de julio, arrojaron cifras mejores de lo esperado. Cada vez que la economía estadounidense parece caer en un pozo más profundo, aparecen noticias que la salvan.
Además, los anuncios del presidente Trump, que redujo la ayuda del gobierno por desempleo a 400 dólares, de los cuales solo aportará 300, siendo los otros 100 puestos por los gobiernos de los estados, le dieron fuerza al billete, que aceleró en varios frentes en la víspera.
Con semejante nivel de sobre compra, medido en cualquier temporalidad, el oro no podía menos que corregir como lo hizo, completando casi un 10% en 3 días. No es nueva esta jugada. Entre inicio y mediados de marzo cayó 270 dólares en 5 días, con precios mucho más bajos.
En cuanto a las divisas líderes, el euro, la libra esterlina, el dólar canadiense y el dólar australiano se tranquilizan. Detuvieron sus respectivas caídas del lunes y martes, aunque no abandonan sus tonos bajistas de corto plazo. El yen, en cambio, sí sigue cayendo, impulsando al alza a sus pares, que multiplican esos movimientos en los gráficos de 4 horas. El EUR/JPY, GBP/JPY y AUD/JPY se muestran claramente alcistas, y si estas monedas comienzan a recuperarse se harán más visibles aún estas alzas.
La agenda de noticias incluye este miércoles el índice de inflación minorista de julio. Los pronósticos sitúan la cifra en 0.2% en la medición que excluye alimentos y energía, dos variables volátiles que han caído con fuerza en los últimos meses. De hecho, en el último año medido desde junio pasado, el índice que las incluye mostró un 0.6%, mientras que, excluidas ambas, queda en el 0.6%. El dato se conocerá a las 8:30 del este, y puede impactar en el dólar.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el jueves.
Adrián Aquaro
Trader College