IAG sigue siendo de las peores compañías del mercado español en cuanto a rendimiento en el año. La puntilla ha venido de Reino Unido, con la imposición de una cuarentena a los viajeros que vayan a España. Y es que Reino Unido es clave para nuestro turismo: solo basta ver las cifras del año pasado, con 18 millones de turistas británicos (son el principal emisor, uno de cada cuatro turistas que nos visitan es inglés y los archipiélagos acogen al 50% del turismo británico que llega a nuestro país en estos dos meses de verano) y casi 18.000 millones de euros en gastos. Para hacernos una idea de la importancia, sólo tenemos que comparar y ver que Alemania aportó 11,2 millones de turistas y Francia 11 millones. El cálculo estimado de la repercusión en los ingresos en verano por la cuarentena británica ronda los 8.700-8.800 millones de euros.
Pero eso no es todo, hay otros países que también han adoptado cuarentenas para viajeros procedentes de España, tales como Irlanda, Noruega, Finlandia o los Países Bajos.
Toda acción tiene una reacción y, como consecuencia de esto, el tour operador TUI, principal en Europa, suspenderá sus paquetes de vacaciones a España, al menos unas semanas.
Veamos por tanto, qué ha sucedido con IAG desde que iniciáramos el año. En ese momento, la compañía superó los 8 euros en bolsa para, posteriormente, protagonizar una debacle con la suspensión de vuelos provocada por el coronavirus que la llevó a desplomarse un -75% y tocar los mínimos el mes de mayo (1,80 euros). El hecho de que los países volvieran poco a poco a reabrir sus fronteras y a reanudar vuelos provocó un rally al alza del +120% en prácticamente un solo mes, llegando a los 4 euros a principios del mes de junio. Pero ahí se acabó todo, y la presión bajista ha vuelto a instalarse en la compañía.
Mañana le toca presentar resultados, y se estima que sus pérdidas puedan ser de 1.100-1.150 millones de euros en el segundo trimestre del año.
De momento me mantendría alejado de IAG. Seguirá siendo un sector débil (un dato revelador es que Aena, que gestiona los aeropuertos españoles, presentó sus resultados semestrales con pérdidas de 170 millones de euros entre enero y junio por culpa del parón en la actividad). En el presente ejercicio se espera que los ingresos del sector caigan un 50%. La segunda oleada del coronavirus que se esperaba para otoño se ha adelantado, aunque más suave de lo que podría suceder desde octubre. Es cierto que el hecho de tener los países abiertos supone una ayuda al sector, pero la cuarentena impuesta por algunos y las recomendaciones de otros para no viajar a España suponen un duro golpe. El sector lo único que logrará en su temporada alta es mitigar un poquito los efectos negativos, pero en general dan la temporada por perdida.
Las compañías aéreas seguirán siendo volátiles y la incertidumbre pesará como una losa, ya que es una incógnita cómo resultará la demanda y el riesgo de un rebrote del Covid 19 planea sin cesar, por lo que muchos inversores no querrán estar en compañías con un futuro incierto y ligado a elementos externos como es una pandemia y las decisiones de los Gobiernos en lo referente a movilidad, restricciones y la posibilidad de poder volar o no. Todo esto ya se refleja en la cotización de las aerolíneas, e IAG no iba a suponer una excepción.
En el siguiente gráfico de largo plazo, se puede apreciar por qué en 1,80 euros se ha frenado la caída y ha rebotado al alza. Se trata de un soporte formado en 2012.
Pero no sólo ha sido por eso, también había sobreventa cuando el precio llegó a dicho soporte en mayo.
Por tanto, seguramente si el precio vuelve a tocar la zona de 1,80-1,85 habrá inversores buscando un nuevo rebote al alza, máxime si también coincide con sobreventa. Pero hay que recalcar que se trata de una idea operativa de riesgo no apta para inversores conservadores.
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Carlos dice
El que quiera entrar y ganar dinero que ponga la orden ya y no espere a los 1,80 a los que no va a llegar ni de broma, de eso se encarga el cuidador
Más de uno se va a quedar mirando con la boca abierta como el pájaro alza el vuelo y se le escapa