Resultados empresariales: los profits warnings serán letales y, en conjunto, el mercado necesita confiar en que ya ha pasado lo peor
¿Asistiremos en los próximos días a la tradicional liturgia de presentación de resultados semestrales o las empresas se acogerán a una mayor flexibilidad temporal de este fenómeno por la pandemia? En cualquier caso, la clave estará en los siguientes factores: que las empresas superen o no las expectativas, más que los resultados en sí mismos, porque es la moda absurda entre los analistas en los últimos años; que las sorpresas sean muy altas, tanto a favor como en contra y la necesidad de que haya alguna evidencia de un cambio real en el crecimiento de los beneficios para que las acciones suban mucho más. Los profits warnings serán letales y en conjunto el mercado necesita confiar en que ya ha pasado lo peor. Premisas, en cualquier caso, muy difíciles, salvo la de la revisión de beneficios, porque el ciclo actual es el más intervenido de la historia. Los bancos centrales saben que los mercados no deben caer en el pesimismo y, en cualquier caso, evitarán un crash con los bailes de tipos de interés, que sean necesarios. La misión de los bancos centrales es que la bicicleta siga en pie, evitar el colapso», me dice A. G. analista de Bolsa.
«¿Quién se comportarán mejor, lo valores grandes o pequeños? Respecto a los pequeños, OHL, Dia, Sniace, por citar unos ejemplos, han apuntalado el miedo entre los inversores respecto a este tipo de compañías. También han abundado los anuncios de varios profits warnings. Hay miedo, además, a una falta de liquidez debido a la fuerte caída del volumen de negocio, que se observa desde hace tiempo y la aversión a la Bolsa, en general…»
«¿Qué hay de las grandes compañías, de los bancos? Se habla muchos desde hace décadas del auge y caída, y al revés, de los chicharros en la Bolsa española, pero los chicharros son los bancos. El término chicharro (pescado azul de bajura, de sabor espeso y cierto olor desagradable, (pero con efectos beneficiosos, dicen, para la salud) lo incorporaron al léxico bursátil los más dinámicos y osados especuladores de la Bolsa de Bilbao hace más de 40 años, cuando la Bolsa de Bilbao marcaba tendencia a nivel nacional. Unos más que otros hemos contribuido a una suerte de popularización del término hasta el punto que muchos de quienes ahora los utilizan no saben a qué se refiere el asunto…»
«Chicharro, en su acepción bursátil, es un término despreciativo, porque se refiere a empresas de solvencia escasa y dudoso futuro. En efecto, muchos chicharros han terminado suspendiendo pagos con el paso del tiempo. Los chicharros en Bolsa se caracterizan, también, por desarrollar evoluciones similares a las del canto del cisne, grandes subidas y grandes caídas. El especulador que logra coger el ritmo puede ganar mucho dinero. El que va con el pie cambiado, termina arruinado. Nunca los valores líderes entraron en esta disección, nunca los bancos fueron considerados chicharros. Ahora sí…»
«¿Hay que rasgarse las vestiduras? Viso lo visto, no. Los pequeños valores, aquellos que forman el índice Small Cap, están registrando un excelente comportamiento desde los mínimos vistos en marzo. Concretamente, el índice que agrupa a los 30 valores de menor capitalización de la Bolsa española recupera un 36,5% desde el 16 de marzo, frente un avance del Ibex 35 del 26,9%.La horquilla entre ambos índices ha sido mayor en semanas previas, aunque esa diferencia se ha reducido en las últimas jornadas debido al espectacular rally registrado por el selectivo de referencia. Dentro del índice de pequeñas perlas, la mitad de los valores suben más del 30%…»
Mar Revuelta
La Carta de la Bolsa