Analizar a DIA antes de los mínimos de la OPA de Fridman es casi ridículo porque literalmente tendríamos que borrar la serie y tras la OPA su mortal ampliación de capital que quien no acudió y siguió con sus acciones pues ahora tiene para igual un taxi o un billete de tren de cercanías.
A corto plazo DIA se ha visto favorecida por la crisis pandémica dado que una cadena alimentaria en este contexto es oro molido, y si no que se lo pregunten a Juan Roig dueño de Mercadona cuyos resultados este año van a ser estratosféricos. Gracias a ello la acción se ha salido de su luctuosa canalización bajista (solo rota por el espectáculo especulativo de la AK) que la llegó a llevar al medio céntimo de euro.
Tras el capital entrante de inversores agobiados por la presión bajista extrema del mercado que vieron en la empresa del magnate ruso una oportunidad de ganancia fácil y rápida eyectó hasta la EMA 200 donde se la han frenado pero la noticia buena es que tales inversores no se fueron y el valor parece que hace la tela de una bandera que si resulta al alza finalmente al menos los que acudieron a la ampliación de capital respirarán algo más tranquilos.
Nosotros somos positivos en el valor porque toda canalización bajista fue producto de lo que todos vimos y leímos en prensa y no por salida del capital, es decir porque nadie compraba por la amenaza de la dilución y nadie vendía porque nadie ganaba. No está para entrar mientras siga tejiendo la tela de la figura esperamos que rompa por arriba, si es por abajo ya solo le espera el continuo abisal para hacer un suelo durmiente. Solo superando máximos precedentes y convirtiendo a la EMA 200 en soporte se ganará de nuevo el respeto inversor. Como comentamos en su momento a DIA le quedan muchos días de plomo. Por el momento quien la tenga la mantenga.
Fuente: Bolsacanaria