- La economía estadounidense probablemente ha perdido otros 8 millones de empleos en mayo.
- Los ingresos promedio por hora de EE.UU. seguirán aumentando en medio de la pérdida de empleos de bajos salarios.
- El dólar apunta a la baja en medio del apetito por el riesgo y los temores de una segunda ola de coronavirus.
Estados Unidos informará sus datos de empleo para mayo este viernes, y a medida que el foco de atención cambie hacia la reapertura económica, los pronósticos indican cifras «mejoradas». Se espera que el país haya perdido 8 millones de empleos en mayo, mucho mejor que los 20.5 millones destruidos en abril. Eso significaría que aproximadamente 30 millones de personas perdieron sus empleos en medio del COVID-19. Sin embargo, se espera que la tasa de desempleo sea del 19.7%, subiendo desde el 14.7%, aunque una tasa de desempleo cerca del 20% ha estado sobre la mesa desde finales de marzo.
Salarios y disturbios
Se prevé que las ganancias promedio por hora suban un 8.6% interanual en el mismo mes, casi triplicando los niveles previos a la pandemia, pero ese es el resultado de la fuerte pérdida de empleos de bajos salarios en medio de la crisis del coronavirus. La exacerbada desigualdad de ingresos en los Estados Unidos es sin duda parte de los recientes disturbios violentos que ocurren en diferentes estados que han llevado al presidente Trump a amenazar con una respuesta militar.
De vuelta al empleo, los participantes del mercado son conscientes de los terribles números esperados y ya están descontados en el precio. Aún más, las reaperturas económicas en Europa, que parecen estar evitando una infame segunda ola de contagios, apuntalan el estado de ánimo. Los inversores se centran en la próxima recuperación económica y van más allá de datos sombríos que reflejan lo que sucedió en lo peor de la crisis.
Los indicadores avanzados apenas han mejorado
Como se dijo, el país perdió más de 20 millones de empleos en abril, mientras que las solicitudes iniciales de desempleo continúan mostrando que millones de estadounidenses solicitan un seguro de desempleo semana tras semana. Sin embargo, de las más de 6.6 millones de solicitudes semanales de desempleo vistos a mediados de marzo, el número ha mejorado a aproximadamente 2 millones en estas últimas semanas. Una señal positiva ha llegado de las solicitudes de desempleo continuadas, que cayeron desde 24.9 millones a 21.05 millones a mediados de mayo, la primera pista positiva desde que la pandemia golpeó a los Estados Unidos.
También alentador, la encuesta de ADP mostró que el sector privado perdió 2.76 millones de empleo, mucho mejor que los 19.5 millones anteriores. Los PMI oficiales de ISM mostraron que los subcomponentes de empleo rebotaron desde los mínimos históricos de abril, pero permanecen sumergidos en el territorio de contracción. Finalmente, los indicadores relacionados con la confianza del consumidor han reducido sus caídas, estabilizándose en niveles más bajos.
En general, no hay signos de un repunte en el empleo a corto plazo, y el interés especulativo lo sabe. Lo máximo que puede hacer es seguir apostando por una recuperación próxima, a pesar de los crecientes temores sobre una posible segunda ola en el país como resultado de los disturbios civiles que se ven en estos días.
Posible reacción del dólar a diferentes escenarios
El mercado está en modo de apetito por el riesgo y el dólar estadounidense se dirige a la publicación del NFP con una tendencia a la baja frente a la mayoría de sus principales rivales, a excepción de aquellos considerados como refugios seguros. Los datos optimistas de EE.UU. últimamente han provocado subidas en Wall Street en detrimento del dólar estadounidense, y no hay razón para creer que un informe de empleo estadounidense mejor de lo esperado podría desencadenar una reacción diferente.
Unas cifras decepcionantes podrían tener el efecto contrario, aunque en menor medida, y no significaría el regreso del dólar.
Las monedas vinculadas a los precios de las materias primas tienen la mayor probabilidad de recuperación, si los datos impresionan al alza, mientras que los precios del oro probablemente extenderán sus caídas a nuevos mínimos semanales. Por otro lado, la libra esterlina debería ser la moneda más reacia a realizar una reacción directa al informe.
El par EUR/USD ha recuperado el nivel de 1.1200 esta semana y está técnicamente sobrecomprado. Antes del NFP, los participantes del mercado podrían tener buenas razones para recoger beneficios antes del fin de semana, pero mientras continúen los disturbios en los EE.UU. y sigan llegando signos de recuperación económica de la UE, el par tiene un alcance bajista limitado. Un cierre diario este jueves por encima de 1.1220, donde se encuentra la media móvil simple de 100 semanas, debería sesgar el riesgo aún más al alza.