La semana pasada, Twitter arremetió contra el líder del mundo libre, y el presidente Donald Trump no se lo tomó nada bien. La compañía de redes sociales determinó que un par de tuits presidenciales sobre el envío de papeletas por correo «sustancialmente fraudulentas» y «amañadas» no cumplían el requisito de verificación de hechos, calificándolos de desinformación y añadiendo enlaces a los hechos reales. Días más tarde, Twitter etiquetaba el tuit de Trump sobre los disturbios en Minnesota por la muerte de George Floyd como «ensalzamiento de la violencia», y le anexó un aviso afirmando que violaba las reglas de Twitter.
El presidente no se calló ante lo que él consideró una violación de su libertad de expresión. Emitió un decreto presidencial para rehacer la Ley de Decencia en las Comunicaciones para deshacer la inmunidad legal de las redes sociales contra el contenido publicado por los usuarios.
No es probable que la medida de Trump salga victoriosa en una batalla judicial. Sin embargo, podría llevar a Twitter a tener que gastar significativamente más en la gestión de los tuits de su plataforma, justo cuando las arcas de la compañía con sede en San Francisco se están agotando, ya que los ingresos publicitarios han estado disminuyendo durante la pandemia.
Sus ventas trimestrales del primer trimestre aumentaron un 3%, la menor subida de Twitter en este ámbito en más de dos años. Además, desde el 11 de marzo hasta el final del trimestre, las ventas se desplomaron en un impresionante 27% interanual.
Entonces, ¿es hora de vender —o incluso posicionarse en corto— las acciones de Twitter? No necesariamente. Echemos un vistazo al gráfico, para obtener algo de perspectiva.
Como se puede ver en el gráfico, el precio subió un 8,1% ayer, cruzando la MMD 200. Cuando el precio registra su mayor movimiento desde el repunte de gato muerto del 19 de marzo, que impulsó las acciones en un punto porcentual, y su mayor movimiento en dólares desde el 6 de febrero, se plantea la pregunta de por qué se ha detenido en este punto específicamente. ¿Ha sido casualidad?
Los analistas técnicos dirán que probablemente no. Más bien, se detuvo cuando el precio se apartó de máximos de la jornada, tras acercarse a la parte superior de su canal ascendente desde los mínimos de marzo y la parte superior del canal descendente desde septiembre.
De acuerdo. Entonces, ¿qué significa eso de cara al futuro? Si todo se mantiene como está, una tendencia a más largo plazo tiene más interés invertido que una tendencia a corto plazo. Por supuesto, pueden darse reversiones, pero optar por el largo plazo pone la operación del lado de las estadísticas.
El volumen ha ido disminuyendo ligeramente ante el canal ascendente desde marzo, pero no de una manera obvia. Cabe destacar que, a excepción del aumento de ayer, los precios han subido tres veces durante la reciente subida —siempre en días negativos. Incluso el volumen relativamente más alcista de ayer fue menor que el volumen de esos tres días, de lejos.
Si bien el volumen no es obviamente bajista —sino que a nuestro entender la resistencia del canal descendente a largo plazo y la de la parte superior del canal ascendente a corto plazo—, prepara las acciones para al menos un retroceso hacia el canal ascendente, si no para un fin absoluto de la tendencia alcista a corto plazo.
Estrategias de trading
Los traders conservadores no comercian en contra de la tendencia. Por lo tanto, se posicionarán en largo si el precio sobrepasa el techo del canal descendente a largo plazo, o posicionarán en corto si cae por debajo del canal ascendente a corto plazo.
Los traders moderados pueden posicionarse en corto tras la confirmación de que la resistencia dual de las tendencias convergentes tiene una oferta en espera.
Los traders agresivos podrían posicionarse en corto a voluntad, siempre que lo hagan de acuerdo con un plan que se ajuste a su presupuesto y temperamento.
Ejemplo de operación – Configuración agresiva en corto
Entrada: 35 dólares
Orden de minimización de pérdidas: 36 dólares
Riesgo: 1 dólar
Objetivo: 30 dólares
Recompensa: 5 dólares
Relación riesgo-recompensa: 1:5
Nota: Esto es sólo un ejemplo, uno adecuado para los traders agresivos, disciplinados, que entienden que no todas las operaciones van a generar ganancias y no todas las operaciones son adecuadas para todos los traders. Simplemente indica a qué debemos prestar atención. Siéntase libre de cambiar los componentes para adaptarlo a sus necesidades y momento personales.
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