Las acciones de pequeña capitalización están preparadas para su mejor rendimiento mensual frente a las grandes capitalizaciones en dos años. Los fondos de cobertura se están volviendo más optimistas sobre las acciones. El consenso parece ser que lo peor ha quedado atrás (vía Bloomberg). Otro en la misma dirección, aunque acotado y necesario ponerlo al día por la pandemia: «Los patrones estacionales (basados en un ciclo de 4 años) pronto pasarán del viento de frente al viento de cola extendido para los valores pequeños frente a los grandes. La advertencia es que el ciclo actual no ha estado en sintonía con el patrón histórico durante el año pasado.
O dicho de otra manera: no entierren a los valores medianos y pequeños, porque siguen muy vivos. En el último año y medio, principalmente a raíz de la batería de medidas acordadas por el BCE, se han observado movimientos muy interesantes en valores medianos y pequeños, que han cayeron a plomo en el verano y, también, en lel temporal de este año. Hay una razón de peso que justifica una apuesta renovada por este tipo de compañías, que siempre se han comportado mejor que los grandes valores, menos en los últimos meses: los tipos de interés seguirán muy bajos durante mucho tiempo, lo que facilita la necesaria financiación de este tipo de empresas», dice el analista jefe de una importante gestora, que sigue este segmento especial de la Bolsa.
«Se podía ver una recuperación bastante rápida. El gobierno ha sido bastante receptivo, las grandes empresas tienen los medios, esperamos que mantengamos vivos a los pequeños «.
«Desde hace meses se viene mentando a la bicha de la recesión-depresión global, al Apocalipsis financiero. Pero ni una cosa ni la otra. Consideramos en nuestra gestora, que habrá una gran recesión, pero con posibilidades rápidas de recuperación», añade.
«Como en el resto de las empresas que componen la Bolsa, es obligada la selección de valores. Con todo, en los últimos años este tipo de compañías, las que han sobrevivido y cotizan en el mercado, han aprendido a sanear sus balances, a reducir deuda y a pagar sus compromisos. Consideramos, que hay excelentes oportunidades de compra», insiste.
«Este tipo de compañías son, además, el objetivo de los gestores value, que buscan aquellas empresas fuera del radar común para buscar pequeñas joyas infravaloradas por el mercado», finaliza
Enzo Martínez
La Carta de la Bolsa