Al cabo de una semana de movimientos moderados, el dólar logró ganar la contienda ante las monedas principales. El motivo principal es el nuevo conflicto que enfrenta a Estados Unidos con China, y esta vez es por el intento del gobierno de Pekín de implementar leyes de restricción a las libertades individuales en Hong Kong.
Pese a ello, los índices de Nueva York cerraron el viernes con ganancias, en tanto la actividad en la sesión americana será nula por el Memorial Day, que se conmemora en Estados Unidos. Se sabe, cuando en la primera plaza financiera del mundo no hay mercados, en el resto de las plazas la actividad se ve muy reducida.
De todas formas, y pese al contexto de poco volumen, queda margen para el análisis. El euro cayó durante la última parte de la semana pasada producto del alza del dólar, aunque sin noticias propias que lo afecten. La moneda única mantiene este lunes un tono bajista, y podría continuar en esa dirección, en especial al quiebre de 1.0845, primer soporte de importancia. Debajo de dicho nivel la tendencia bajista se hará más tangible, y la zona de 1.0775 aparecerá en el horizonte cercano. Naturalmente, no esperamos estos movimientos en las próximas horas, sino para el resto de la semana.
En tanto, la libra esterlina cerró la semana a mitad de camino entre sus mínimos y sus máximos de las últimas sesiones. La divisa británica se vio afectada entre jueves y viernes por los datos de ventas minoristas en Reino Unido, que ofrecieron cifras extremadamente negativas, y también por el estancamiento de las negociaciones del Brexit, cuya fecha de entrada en vigencia es en teoría a fin de año.
También se destaca el petróleo, que parece haber ingresado en un círculo virtuoso, a partir del aumento de demanda por parte de China, cuyo nivel de importaciones regresó a las cifras anteriores a la crisis sanitaria. La materia prima sufrió una corrección bajista moderada el viernes, y mantiene un tono de sobre compra en las primeras horas de la semana. Esperamos una nueva corrección a la baja antes de iniciar un ciclo alcista más sustentable.
La onza de oro, por su parte, mantiene una tendencia alcista sólida, con los vaivenes típicos de un activo que habitualmente presenta fuerte volatilidad. Esta semana, la zona a vencer es 1765 dólares, su nivel más alto del año y que alcanzó el lunes pasado. Pese a que el clima de negocios a nivel global se muestra más relajado en lo que a la crisis sanitaria se refiere, el oro sigue siendo un objeto de deseo para los inversores, buscando refugio en el mismo. Mantenemos nuestro pronóstico de una llegada a los 1800 dólares en poco tiempo.
Nada de todo esto sucederá este lunes. La semana tendrá una buena agenda de noticias, que incluye una presentación de la titular del BCE, Christine Lagarde, el índice de confianza del consumidor del Conference Board, las ventas de viviendas nuevas y el PBI preliminar del primer trimestre, todo ello en Estados Unidos. Por supuesto, también la evolución del conflicto entre las dos primeras potencias del mundo, que no está en el calendario. Allí probablemente se basarán los movimientos más relevantes de la semana.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el martes.
Adrián Aquaro
Trader College