El dólar presenta signos de debilidad en la sesión europea del viernes, a la espera de un informe histórico. Estamos a la espera del dato de empleos de Estados Unidos de abril, que arrojará su peor guarismo de la historia. Los pronósticos son variados, aunque el consenso de analistas habla de unos 22 millones de puestos de trabajo perdidos el mes pasado, una cifra cuyo adelanto fue la encuesta ADP de empleos privados, que presentó unos 20.3 millones de nóminas perdidas.
El dato, muy difícil de digerir en cualquier ámbito, será acompañado por la tasa de desempleo, que llegará a los niveles de la crisis de 1929. Esta medición puede superar el 16%, frente al 4.4% actual, y luego de permanecer debajo del 4% durante más de un año. En cuanto a las nóminas de empleo, en febrero se habían creado 273 mil puestos.
Esta es la cara más brutal de la crisis actual. Es verdad que una recuperación económica de la primera potencia global podría cambiar rápidamente este panorama, aunque es difícil imaginar que más de 20 millones de empleos sean generados en poco tiempo. La crisis sanitaria no cede, las víctimas se siguen sumando, y Estados Unidos se mantiene al tope en la cantidad de contagios, seguido de cerca por algunos países europeos y por Brasil, que se está convirtiendo en uno de los países más afectados.
Será interesante seguir de cerca la reacción de los mercados al momento de la publicación. Hasta el momento, la bolsa de Nueva York ha permanecido totalmente indiferente a las noticias muy negativas que se han publicado en las últimas semanas, y si bien no presenta un crecimiento explosivo, las cifras de empleos privados, de manufacturas y de servicios no tuvieron efecto alguno sobre las acciones principales. Esta vez podría ser distinto en principio. La cifra a conocerse es extrema, y si la bolsa sigue creciendo será solo en función de algunas cuestiones que pasan por otras aristas.
Estados Unidos y China buscan, a través de negociadores de alto nivel, dar forma al acuerdo “fase uno” firmado el 15 de enero con pompas y ante la presencia de Donald Trump. Es el propio presidente quien ataca a diario a China por la “creación” del virus y por su mala gestión de la comunicación, a lo cual atribuye la crisis. China, por ahora, solo culpa a los murciélagos.
Un encarrilamiento de las negociaciones es lo que mantiene alcista a la bolsa, junto con la montaña de dinero que coloca la Fed y el Tesoro, y ahora se sumó una versión que habla de tasas negativas de la Fed para los próximos tiempos. La especie corrió el jueves en Nueva York, aunque el banco central no ha dado señales claras en ese sentido.
En este muy particular contexto, las divisas se mueven al alza ante el dólar. El euro se acomodó por encima de 1.08, a la espera de los datos de empleo, y no extrañaría un crecimiento adicional de la moneda única si las cifras son tan negativas como se espera. La libra esterlina también ensaya un crecimiento, por ahora lento, luego de la fuerte baja que sufrió en la tarde del jueves. La libra creció por la mañana, ante los anuncios de política monetaria del BoE, ante el voto de dos de los miembros del Comité de Política Monetaria a favor de ampliar el plan de compra de bonos de la entidad, que ya es histórico.
El yen, por su parte, se mantiene firme en la zona de 106.35 y podría verse impulsado en la mañana de Nueva York, buscando 105.90 como primer objetivo, un nivel que ya visitó en las últimas horas, en camino a 105.20, un 61.8% del rally del par USD/JPY medido en el gráfico diario.
Para seguir de cerca: la onza de oro. El metal precioso se ha apreciado con fuerza en las últimas horas, y parece listo para superar 1747 dólares, su máximo anual. La búsqueda de refugio ante esta crisis puede impulsar su crecimiento, con objetivos cercanos a 1800 dólares para los próximos días. En tanto, el petróleo siguió su escalada, pero su sobre compra en el corto plazo está provocando una corrección bajista de su precio. La zona de 23 dólares aparece en el horizonte de los futuros del WTI para las próximas horas.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, y un muy buen y reparador fin de semana, nos reencontramos el próximo lunes. Hasta entonces.
Adrián Aquaro
Trader College