Los mercados globales se encuentran a la espera de los dos datos de empleo de abril. El primero de ellos se conocerá este miércoles a las 8:15 del este, y estará a cargo de la firma ADP, una consultora que, con más de 400.000 clientes, refleja fielmente el estado del mercado laboral en el sector privado.
Al respecto, se espera una cifra que será titular de todos los periódicos del mundo en las próximas horas. La previsión habla de unos 21 millones de empleos perdidos en abril, un número inédito, y que muestra la profundidad de la crisis que atraviesa no solo Estados Unidos, sino todo el mundo en materia de empleos. Por momentos, pareciera que es más complicada esta situación que la de la economía en general.
En este contexto, el dólar se mueve en forma mixta ante las divisas principales. El euro comienza a ceder terreno nuevamente, enredado, como de costumbre, en conflictos políticos y judiciales provenientes de la Eurozona. Esta vez, un tribunal de Alemania declaró ilegal el plan de compra de bonos impulsado por el Banco Central Europeo, que de todas formas no prestó mucha atención al fallo, afirmando que mantendrá sus paquetes de estímulo. El euro sufre a menudo estos desacuerdos. En la crisis financiera de 2008 y 2009, hizo falta que asumiera Mario Draghi para cambiar el estatuto del BCE e implementar planes de estímulo, cuando tanto Estados Unidos como Reino Unido los habían implementado apenas iniciada la crisis. Esta vez todo se mueve de la misma manera. Europa anuncia planes con nombres pomposos, programas, planes, redescuentos… que terminan llegando a ningún lado.
El euro se encamina a 1.0725, el mínimo del 24 de abril, aunque tendrá algunos soportes anteriores, como 1.0780 y 1.0755. El quiebre de todos estos niveles podría encaminar a la moneda única a los mínimos del año, en 1.0635, aunque no parece que eso vaya a suceder en la fecha.
La libra esterlina también cede posiciones, y cotiza a 1.2365, quebrando una línea de tendencia alcista secundaria, y buscando ahora la línea de velocidad principal en el gráfico diario. La zona de 1.2335 aparece ahora como el soporte a considerar, y la sobre venta que presenta la libra ahora mismo podría ponerle freno en ese nivel a su caída, desde donde tiene la oportunidad de recuperarse. La reapertura de la economía británica se demora, el número de víctimas del virus ha crecido por encima de el de Italia, y esto está impactando de lleno en la libra en estas horas.
En cambio, el yen se muestra firme, quebrando un 50% de su caída anterior medida en el gráfico diario, y comienza a buscar, lentamente y a su estilo habitual, la zona de 105.20, un 61.8% del rally 101.17/111.70. Desde el actual 106.32, los soportes a seguir son 106.15 y 105.85, y en el gráfico de 4 horas los indicadores presentan sesgos bajistas.
Otra nota importante la está dando el petróleo. El barril WTI recuperó fuertemente posiciones en las últimas sesiones, producto del recorte de producción impuesto por la OPEP desde el viernes pasado, y de un tibio repunte de la demanda global. Sin embargo, en el muy corto plazo, la materia prima luce ya sobre comprada, y veremos probablemente una corrección bajista de la misma. Las monedas vinculadas al petróleo se han tomado un fuerte respiro en las últimas horas, en especial las de Latinoamérica.
Con este panorama, de fuerte expectativa, se inicia una sesión americana que tendrá en el dato de empleos privados su hito principal. Habrá que ver si, como viene sucediendo, la bolsa de Nueva York es indiferente al peor dato de la historia en esta materia.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el jueves.
Adrián Aquaro
Trader College