Todo lo relacionado con el petróleo esta semana podría depender de lo rápido que caigan las cosas —y con eso me refiero al interés abierto en el contrato de crudo estadounidense de vencimiento próximo, la producción registrada por la Agencia Internacional de la Energía, los recortes del gasto de inversión anunciados por las principales petroleras Exxon, BP y Shell y el recuento de plataformas petrolíferas activas de Baker Hughes.
En el caso del oro, continua la carrera hacia el nivel de 1.800 dólares. Pero la volatilidad podría mantenerlo en el extremo inferior de los 1.700 dólares, ya que los principales bancos centrales —la Fed, el BCE y el Banco de Japón— celebran sus reuniones de política monetaria esta semana. Las solicitudes de subsidio por desempleo del jueves también determinarán si se sigue aplanando la curva de destrucción de empleo; si es así, el oro podría ver señales dispares por parte del Dow igualmente y el dólar.
«Mantengo mi visión general del petróleo y mi inclinación prudentemente bajista a corto plazo mientras el mercado dirige la atención hacia cuestiones externas que podrían tener un impacto negativo en el crecimiento de la demanda mundial de petróleo», dice Dominick Chirichella, del Instituto de Gestión de la Energía de Nueva York mientras que el West Texas Intermediate se desploma un 9% y el Brent de Londres un 3% al comienzo de la jornada de negociación de este lunes en Asia.
Reducción de la liquidez del contrato de crudo de EE.UU. con vencimiento próximo
El WTI se está viendo sometido a una gran presión por los acontecimientos que podrían encaminarlo hacia otra ronda de precios bajo cero.
El contrato de petróleo de vencimiento próximo, en junio, cerró la semana pasada con un contango, o descuento, de más de 4 dólares por barril con respecto al de julio. El interés abierto en el contrato al contado ha descendido desde el lunes en casi 220 millones de barriles, o alrededor de un tercio y, desde el viernes, uno 25 millones de barriles frente a la liquidez del cercano mes de julio.
El cambiante interés abierto indica la preferencia de los inversores por un contrato «más seguro» que se compromete a entregar petróleo más tarde en lugar de antes en un mercado sobreabastecido. También es una señal de que el WTI de junio también podría sufrir algún ajuste, como sucedió con el de mayo, cuando expire en tres semanas.
Pero se avecinan reducciones de la producción. Los tan esperados recortes de producción de la OPEP y sus aliados comienzan oficialmente el viernes.
El llamado acuerdo GLOPEC incluye el compromiso de reducir al menos 9,7 millones de barriles al día. Kuwait, el cuarto mayor productor de la OPEP, asegura que ya ha comenzado a adelantarse al grupo. También Nigeria, porque ya no tiene donde almacenar más petróleo. Los perforadores estadounidenses han detenido la actividad de 305 o el 45% de sus plataformas petrolíferas estas últimas seis semanas, y los recortes de los gastos de capital podrían restar muchos más barriles del suministro a escala mundial.
En Rusia, la industria está considerando incluso recurrir a la quema de petróleo como el medio más rápido para deshacerse del suministro, según fuentes de Reuters.
En cuanto a las empresas, BP publica su informe de resultados trimestrales el martes, Shell el jueves y ExxonMobil el viernes, y todos parecen disponerse a recortar los gastos de capital.
Pero el tiempo no corre a favor del petróleo
Sin embargo, todo esto puede no ser lo suficientemente rápido en un mundo en que la demanda desciende a un ritmo de entre 20 millones y 30 millones al día. El tiempo es esencial y no corre a favor del petróleo por el momento.
Según la Administración de Información Energética, quedan unos 16 millones de barriles o menos de espacio en el centro de almacenamiento de Cushing, Oklahoma, que sirve como punto de entrega para los contratos de WTI que expiran. Cushing experimentó un aumento de 5 millones de barriles durante la semana que concluía el 17 de abril. Si se mantiene esa tasa de llenado, Cushing podría alcanzar sus máximos en otras dos semanas. Pero la Agencia Internacional de la Energía también indica que gran parte del espacio de Cushing podría estar ya alquilado, lo que significa que incluso los cálculos podrían ser meramente teóricos.
Y todo esto mientras, la producción estadounidense desciende a un ritmo de menos de 1 millón de barriles al día. Los datos de producción de la agencia hablaban de 12,2 millones de barriles al día la semana pasada, frente a los máximos históricos de 13,1 millones de mediados de marzo.
Goldman Sachs, por su parte, dice que el mercado petrolero mundial alcanzará límites de capacidad de almacenamiento en tan solo tres semanas, lo que requiere la interrupción de casi el 20% de la producción mundial.
El mundo ha llegado a una fase de inflexión de la pandemia del COVID-19 donde se está empezando a producir un reequilibrio, pero es probable que la demanda de los mercados de materias primas tarde entre 4 y 8 semanas en tocar fondo, añade la firma de Wall Street en un informe del 24 de abril.
Junto con el oro, aparte de Wall Street y el dólar, la atención se centrará también en las reuniones de política monetaria del Banco de Japón el martes, de la Reserva Federal el miércoles y del Banco Central Europeo el viernes.
La compra de oro de la India brilla a pesar de la pandemia
Pero los alcistas de oro podrían contentarse con otro desarrollo en el metal amarillo durante el fin de semana.
El prometedor Día de Akshaya Tritiya celebrado este domingo propició un aumento de un 8% en la compra de oro, manteniendo el típico aumento de la demanda del metal precioso durante una de las fiestas religiosas más importantes de la India a pesar de que la mayoría de los 1.400 millones de personas del país permanecen confinados por el coronavirus.
«El Akshaya Tritiya tiene gran importancia en nuestra cultura y estamos seguros de que habrá una rápida compra digital de oro en los próximos días», ha dicho Sachin Kothari, director de Augmont, una empresa online que comercia con lingotes.
El oro es un metal sagrado en la India, y su valor ornamental es insuperable para su gente. Las estatuas de las deidades hindúes de los templos indios suelen estar adornadas con el metal precioso, que también es un gasto básico en las bodas. La mayor parte de las reservas del banco central de la India son de oro y los indios generalmente usan joyas de oro en la vida diaria y en ocasiones sociales, lo que resulta en una importación anual de 800 a 900 toneladas.
«Dejando a un lado el revuelo de este día, el oro cotiza en un amplio —pero real— rango de 100 dólares entre 1.640,00 y 1.740,00 dólar por onza; en el mundo en que vivimos», ha dicho Jeffrey Halley, analista de OANDA. «Opere en términos intradía si quiere, pero separe el revuelo puntual del panorama general».
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