Sí, los cerdos pueden volar. ¿Qué no? Sólo hay que mirar esos futuros de cerdo magro y cómo se han disparado por los aires. Y si usted ha apostado por el ganado a largo plazo, puedo entender totalmente que se pregunte frustrado, «¿y por qué se le abren las carnes al mercado con esto?»
Las expresiones idiomáticas son divertidas. Pero también pueden relacionarse profundamente con la vida a nuestro alrededor.
La crisis del coronavirus ha cambiado casi todos los aspectos de nuestra existencia tal como la conocemos, con diferentes resultados para diferentes cosas. En los mercados ganaderos, los futuros de cerdo magro se disparan mientras que los de ganado han tocado fondo de golpe debido a que corren diversas suertes ante la presión universal a las cadenas de suministro a causa de la pandemia.
Los brotes de COVID-19 han forzado el cierre de una serie de plantas procesadoras de carne porcina de Estados Unidos dirigidas por JBS SA (OTC:JBSAY), la principal empresa cárnica del mundo, y el gigante estadounidense Tyson Foods (NYSE:TSN), eliminando alrededor del 25% del suministro entrante diario de carne de cerdo de Estados Unidos.
Tensión desde el jamón a las salchichas de cerdo
La tensión esperada en el suministro de todo tipo de cerdo, desde el jamón al lacón, pasando por la panceta y las salchichas, ha prendido una llama bajo el mercado porcino de la Junta de Comercio de Chicago, que va camino de un aumento semanal récord de casi el 35% tras un repunte ininterrumpido de cinco días.
En cuanto al ganado, se estima que aproximadamente el 20% del suministro de vacuno también se debe al brote de infecciones de coronavirus en otras plantas de envasado de carne de ternera, también propiedad de JBS y Tyson, así como de la empresa privada de grano de Estados Unidos, Cargill.
Sin embargo, el mercado ganadero del CBOT acumula una pérdida semanal del 9% tras cinco días seguidos en rojo. ¿Por qué tanta disparidad?
Se avecina también una escasez de carne de ternera
Dan Hueber, trader veterano de St. Charles, Illinois, que lleva siguiendo el mercado de ganado desde hace más de 30 años, trata de explicarlo:
«A finales de marzo, la cantidad de cerdo congelado almacenado en frío ascendía a unos 282 millones de kilos, lo que supone unos 12.250 millones de kilos menos con respecto a febrero, más del doble de la diminución habitual».
«El suministro de carne de ternera en realidad ha aumentado en unos 1,6 millones de kilos en términos mensuales, ya que las cifras de animales sacrificados se mantuvieron prácticamente inalteradas el mes pasado», escribe el autor del Hueber Report, que cubre una serie de mercados agrícolas.
Pero el informe también señala que el suministro solamente de panceta congelada ha aumentado en 2,04 millones de kilos el mes pasado, lo que Hueber dice que «sin duda refleja la disminución de la afluencia a los restaurantes, donde como todos sabemos, todo sabe mejor con un poco de beicon».
No hay razón para que el ganado reciba este tratamiento injusto
En conclusión, Hueber ha sugerido que los enormes problemas financieros y logísticos a nivel agrícola provocados por la pandemia resultarán eventualmente en una reducción general de las reservas congeladas, lo que significa que el ganado no debería estar recibiendo el tratamiento injusto que recibe ahora.
Terry Reilly, analista senior de Futures International, Chicago, coincide.
«En el caso del ganado, los traders siguen tratando de averiguar adónde llevar este mercado en vista de la incertidumbre en torno a la demanda de carne de cara al resto del año», ha dicho Reilly. «Se desconoce cuánto comprarán o recibirán los restaurantes en los próximos 6-12 meses».
El Sindicato de Trabajadores de Alimentos y Comercio, que representa el 80% de los trabajadores de producción de carne de bovino y porcino de Estados Unidos, afirma que el problema es una crisis nacional para todos los alimentos cárnicos: 13 de sus trabajadores sindicalizados han muerto tras contraer el COVID-19 y otros 5.000 han dado positivo o han estado expuestos al virus.
Todo esto sugiere una subida de los precios del ganado por encima de los actuales, a la espera del informe de ganado del Departamento de Agricultura de Estados Unidos que se publicará en el transcurso de esta jornada.
Mike Seery, que genera gráficos técnicos para múltiples materias primas desde su oficina en Plainfield, Illinois, dice que el ganado parece haber tocado fondo de forma definitiva hace tres semanas, situándose el 3 de abril en 1,86 dólares por kilo. Al cierre del viernes el contrato de ganado mensual del CBOT asciende a 1,91 dólares.
«Venta fuerte» para los fundamentales de panceta
El propio gráfico de previsiones técnicas diarias de Investing.com todavía asigna una calificación de «venta fuerte» al ganado, lo que indica más inconvenientes que podrían poner a prueba el nivel de soporte de 1,86 dólares por kilo. Pero también enumera una serie de posibles niveles de resistencia en 2,02 a 2,07 y 2,10 dólares por kilo en caso de que el ganado repunte al alza.
En el caso de la carne magra de cerdo, la recomendación de Investing.com sigue siendo de «compra fuerte», con el siguiente nivel de resistencia fijado en 1,13.
«Creo que se observará una posición alcista en el ganado en las próximas semanas, ya que los precios han oscilado a un lado y al otro en las últimas semanas», escribe Seery.
«La volatilidad se ha ralentizado en la última semana, ya que hemos experimentando tremendas oscilaciones de precios a diario. Históricamente los precios me parecen baratos”.
Seery ha dicho que la tendencia del ganado sigue siendo negativa, con precios operando por debajo de las medias móviles de 20 y 100 días. Pero también cree que las promesas de este fin de semana sobre la reapertura de negocios en algunos estados de Estados Unidos podrían impulsar la demanda en un mercado ajustado, y añade:
«Todas las malas noticias en cuanto a los fundamentales podrían haberse visto ya reflejadas en el precio”.
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