Una vez más, el petróleo vuelve a estar en el centro de la escena. Luego de dos sesiones muy complicadas para la variedad WTI, referencia para Estados Unidos, ahora es la variedad Brent, referente en Europa y otros países, el que cae aceleradamente, llegando a un mínimo de 21 años. El actual precio del barril es de 17.59 dólares, luego de llegar a 16.22 dólares en horario asiático.
En tanto, los futuros del WTI, que el lunes observaron una caída histórica a -40 dólares, se recuperan ligeramente, cotizando a 10 dólares por barril en estos momentos. De todas formas, conviene acotar que el martes llegaron a 9.64 dólares, donde con gran precisión completó una caída del 200% del rally 21.00/32.20, que la materia prima había ofrecido entre los días 30 de marzo y 9 de abril pasados.
La bolsa de Nueva York, en este particular contexto, sufrió el martes una fuerte baja en sus papeles principales, aunque las acciones vinculadas a la industria del petróleo no han sufrido una baja en particular. La sesión asiática finalizó con una ligera baja de la bolsa de Tokio, en tanto los recintos europeos y los futuros de los índices de Wall Street presentan signos de recuperación, de cara a la sesión americana de la fecha.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a expresar, en su conferencia de prensa diaria, su voluntad de reabrir la economía de su país próximamente. Medidas similares, en forma muy cautelosa, están tomando los países más afectados por la crisis sanitaria, como España, Francia, Reino Unido y, en menor medida, Alemania. Sin embargo, las bolsas de valores no parecen moverse en función de estas variables, sino mirando de reojo los planes de estímulo a las economías que impulsan prácticamente todos los gobiernos. Sin dudas, la pos pandemia será un período muy particular, con una lluvia de dinero en todas las latitudes, con consecuencias inflacionarias muy duras en algunas latitudes. Por caso, la Fed anunció un nuevo plan de rescate, de 420 mil millones de dólares, destinado a pequeñas empresas.
Las divisas principales han ingresado en una especie de limbo, con movimientos muy limitados. Tanto el euro, como la libra esterlina y el yen se mueven en rangos muy estrechos de precios, con el dólar como espectador, y sin una tendencia clara de corto plazo.
El euro cotiza a 1.0866, con una muy ligera tendencia alcista del gráfico de 4 horas, pero limitada a 1.0890, máximo de las últimas sesiones, que deberá superar claramente para recuperar terreno durante el resto de la semana. El soporte de 1.0890 también le pone límite a una por ahora improbable baja de la moneda única, y no se esperan noticias que ameriten el quiebre de alguno de estos niveles en las próximas horas.
La libra esterlina, algo más volátil, cotiza a 1.2354 frente al dólar, recuperando más de 100 puntos desde sus mínimos de la víspera, a los cuales llegó ante un dato de inflación de Reino Unido por debajo de lo esperado. Las cifras de empleo, que no fueron tan negativas como marcaban los pronósticos, también contribuyen a una recuperación de la divisa británica.
Por su parte, el yen no presenta cambios relevantes, y cotiza a 107.64 contra el dólar, con una ligera tendencia favorable a la moneda nipona. De todos modos, parece altamente improbable que acelere a la búsqueda de 106.90, el mínimo del par USD/JPY de la semana anterior.
La ausencia de datos macro en Estados Unidos hará que la sesión americana que se avecina no presente muchos atractivos. De todas formas, la peculiar situación del petróleo pesará en el humor de los mercados, probablemente con más énfasis que en la víspera.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el jueves.
Adrián Aquaro
Trader College