Las noticias provenientes de Italia y España en primer término, y de Nueva York por otro lado, cambiaron, al menos momentáneamente, el ánimo de los mercados. La sesión del lunes vio a los índices bursátiles de Wall Street creciendo fuerte, y siguiendo la línea que ya habían marcado los índices asiáticos y europeos.
Los reportes de víctimas fatales de estos sitios muestran cifras aún dramáticas, pero menores a las de los últimos días, lo cual le dio algo de esperanza a los operadores acerca de una recuperación de la economía global más rápida de lo que los oscuros pronósticos auguran.
¿Hasta donde puede extenderse el rally de la bolsa de Nueva York? Son momentos delicados, y cualquier noticia que vaya en contra de la esperanza estará a favor de la tendencia dominante, que es bajista. Por ello, conviene tomar precauciones a la hora de tomar posiciones alcistas: la baja fue muy fuerte, y los rebotes suelen tener el mismo tenor. Al fin y al cabo, del 30% que cedió la bolsa en poco más de 40 días, y 50% de su rally de 11 años, ya recuperó el 40%, demasiado para un mercado que por ahora ve venir una catástrofe en el mundo. Y no es un juego de números.
La segunda semana del mes no suele ser la más productiva en materia de informes. Además, este mes, se junta con la celebración de la Semana Santa, que reducirá el volumen de negocios desde el miércoles. Claro que en gran parte del mundo hace varias semanas que todos los días parecen ser iguales…
Ello puede explicar una cierta quietud que esperamos en los activos principales para estos días. La novedad más importante del lunes llegó desde Londres, donde el premier británico Boris Johnson fue ingresado a cuidados intensivos, luego de que varios días atrás anunciara tener síntomas de coronavirus. El primer ministro ha sido reemplazado temporalmente por el Secretario de Relaciones Exteriores Dominique Raab, quien apoyó a Johnson, al igual que lo hiciera horas antes el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
La libra esterlina cayó fuerte ante las novedades. No en forma decisiva, pero los 170 puntos que cedió la moneda británica demuestran claramente que los mercados se sienten a gusto con Johnson, quien apenas dos meses atrás consiguió, a pesar suyo incluso, ejecutar el Brexit, una cuestión que ahora suena prehistórica. Uno se pregunta, en que habrá quedado el acuerdo al cual debería llegar la Unión Europea con Londres para divorciarse en forma definitiva antes del 31 de diciembre. Seguramente el plazo se extenderá, sin más explicaciones.
El resto de las monedas líderes ha vuelto a presentar, después de un buen tiempo, una amplitud de precios más estrecha. El euro no sale de una cierta lateralización, con una perspectiva bajista en el corto plazo, aunque si el humor de los mercados se mantiene al menos estable, la moneda única podría beneficiarse.
El yen, por su parte, ensaya una recuperación de su baja de la última semana, pero su alza no luce sustentable ni sólida. Solo el quiebre de 108.40 podría estirar sus ganancias, para apuntar a 107.00, base del actual rally del dólar.
Pero en medio de esta quietud de las divisas se despertó, y con fuerza, el oro. El metal precioso llegó a su máximo desde el 10 de marzo pasado, siendo esta vez buscado como activo de inversión más que de refugio. Su máximo de inicio de marzo, de 1703 dólares, ya no luce tan lejano, aunque su sobre compra del gráfico de 4 horas es muy evidente, e impone una corrección bajista de corto plazo.
También la plata llegó a un máximo del 13 de marzo, en un rápido rally que la llevó a 15.48 dólares. Buen movimiento del metal, que ganó casi 4 dólares en muy pocos días.
Finalmente, el petróleo espera su oportunidad. La postergada reunión entre Arabia Saudita y Rusia, que buscarán superar la llamada “guerra de precios”, que llevaron al barril WTI a rozar los 20 dólares la semana pasada, puede ser la clave de una recuperación más sustentable de la materia prima. Históricamente el petróleo no dura mucho en niveles tan bajos. Y es sabido que cuando un activo, aunque sea uno líder como el petróleo, llega a ser comentario de público que nada tiene que ver con los mercados, y más cuando es por una caída en su precio, es hora de comprar. Quien lo haya hecho cerca de los mínimos habrá obtenido buen rédito.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el miércoles.
Adrián Aquaro
Trader College