A medida que continúa esta venta masiva histórica en los mercados de valores, aumenta también la tentación de comprar acciones. Los inversores que se perdieron el boom sin precedentes de la última década han esperado mucho tiempo una «corrección» del mercado de esta magnitud para comprar sus acciones favoritas a precios extremadamente bajos.
No hay nada malo en ser inteligente cuando otros tienen miedo. Esto es lo que Warren Buffett, uno de los más exitosos inversores en acciones, aconseja en condiciones de mercado de crisis como la que estamos experimentando actualmente.
Pero para ayudarle a preparar su postura en este mercado bajista, queremos destacar las acciones que, en nuestra opinión, no son buenas candidatas para una estrategia de compra en la caída. Aquí hay dos nombres que encajan en esta categoría:
1. Boeing
Es probable que las prohibiciones globales de los viajes y las posibles quiebras de las aerolíneas ejerzan aún más presión sobre las acciones de Boeing (NYSE:BA), que era una gran apuesta de cambio para 2020 justo antes de que la pandemia del coronavirus lo cambiara todo.
Con mucha incertidumbre en torno al sector de viajes y el futuro de su buque insignia, el 737 MAX, pendiendo de un hilo, es difícil estimar cuándo tocarán fondo las acciones de Boeing, que han perdido alrededor de una cuarta parte de su valor de mercado desde el desastre de ayer.
Las acciones caen alrededor de un 24% durante la jornada de negociación del lunes para cerrar en 129,61 dólares. El desplome del mercado del mes pasado revirtió todas las ganancias que el mayor fabricante de aviones del mundo había acumulado durante el repunte que comenzó en septiembre de 2016.
La asediada compañía de aviación con sede en Chicago se enfrenta a una serie de obstáculos en este momento. La semana pasada anunció a los empleados la suspensión inmediata de la contratación, así como la implementación de otras medidas para preservar el efectivo. Estas medidas se presentan en un momento en que la rápida propagación del coronavirus ha reducido drásticamente los viajes en avión y perjudicado a las aerolíneas de todo el mundo.
Antes de la implementación de las recientes medidas de la compañía para preservar el efectivo, Boeing ya atravesaba grandes problemas debido a las consecuencias de los dos accidentes fatales de sus 737 MAX que se cobraron 346 vidas y obligaron a los reguladores de todo el mundo a confinar en tierra el avión, absolutamente crucial para el crecimiento futuro de la compañía.
La actual crisis está planteando la especulación de que el siguiente paso en el impulso de Boeing para preservar el efectivo podría ser un recorte de su dividendo que un día fuera sólido como una roca. Aunque JPMorgan rebajó las acciones de la compañía la semana pasada, dijo que tal recorte podría ser una opción, ya que la compañía se enfrenta a rebajas del precio objetivo en todo Wall Street.
2. Tesla
Tesla (NASDAQ:TSLA) experimentó una buenísima racha antes de que el reciente repunte comenzara a desmoronarse. Sus acciones se multiplicaron por cuatro en el periodo de nueve meses hasta el 17 de febrero, con señales muy fuertes de que el problemático fabricante de automóviles eléctricos había dado la vuelta a la tortilla superando sus objetivos de producción.
La compañía superó las estimaciones de ingresos de los analistas para el 4T y aceleró la introducción de su nuevo crossover Model Y. Además, la finalización de su fábrica de Shanghái en un tiempo récord y el éxito de Tesla a la hora de superar su ambicioso objetivo de vender 360.000 vehículos en 2019 también son una fuerte señal de que la empresa ubicada en Palo Alto, California, podría convertirse rápidamente en un actor importante del sector si continúa cumpliendo sus objetivos.
Pero las expectativas de demanda alcista de automóviles Tesla se ha debilitado significativamente pues las principales economías podrían caer en una recesión a causa de la pandemia del coronavirus.
«A los niveles actuales, las acciones de Tesla siguen en niveles suficientemente altos como para emitir positivas previsiones sobre su futuro negocio automotriz para justificar su valoración sobre una base [de flujo de fondos descontados]», dijo ayer el analista de Bernstein, Toni Sacconaghi, en una nota a los inversores.
Las acciones de Tesla cayeron más de un 18% el lunes y se situaron en 445,07 dólares. Las acciones descienden ante la venta generalizada en los mercados de Estados Unidos, descendiendo Tesla más de un 50% desde que registrara máximos en 968,99 dólares en febrero.
Una contracción económica importante en China supone un gran reto para Tesla en particular porque una gran parte de la trayectoria de crecimiento de la compañía depende de ese país, uno de los principales mercados mundiales de automóviles eléctricos.
La inversión en activos fijos de China correspondiente a enero y febrero cayó un 24,5% frente al mismo periodo del año anterior. La producción industrial de China disminuyó un 13,5%, y la producción automotriz se desplomó un 46%. Tesla tiene como objetivo vender 500.000 vehículos este año. Este objetivo ahora puede resultar difícil de cumplir, según algunos analistas.
«Dada la sobredemanda por el brote de coronavirus de China y Europa, creemos que a Tesla le va a costar alcanzar los niveles de demanda unitaria del 1T y es una dinámica que actualmente está siendo tenida en cuenta en Wall Street», escribió el analista de Wedbush Securities, Dan Ives, en una reciente nota a los inversores.
En conclusión
El brote del coronavirus ha dañado gravemente las posibilidades de inversión tanto de Tesla como de Boeing. Estas acciones no parecen haber tocado fondo todavía, especialmente cuando lo peor de esta pandemia aún está por venir.
Haris Anwar/Investing.com
Artículos publicados con la autorización de Investing.com. Por favor, consulte importantes advertencias de riesgo y legales.