¡No entren en pánico!

De las muchas cosas que he leído estos últimos días sobre la situación del mercado, el coronavirus, las proyecciones económicas, y el supuesto «apocalipsis zombi» que se nos avecina, nada tan interesante como este baño de realidad que realiza uno de mis analistas de cabecera, Barry Ritholtz. Su consejo en este escenario que nos ha tocado vivir, y que dentro de unos meses/años recordaremos como otros sucesos históricos de nuestra época, es: ¡No entre en pánico! Sigan este consejo, y lean su brillante exposición de la realidad actual:

La guía del autoestopista galáctico de Douglas Adams, una ingeniosa y encantadora absurda obra de ciencia ficción, comienza con una gran revelación a su protagonista, Arthur Dent: su amigo Ford Prefecto explica que no es un humano, sino que en realidad es de un planeta cerca de la estrella Betelgeuse. Ah, y la Tierra está a punto de ser destruida por los Vogons, que están construyendo una ruta rápida hiperespacial directamente a través de nuestro sistema solar. Ford le presta a Arthur su copia de The Hitchhiker’s Guide to the Galaxy , que le da buenos consejos incluso antes de abrirla:

«Se dice que a pesar de sus muchas deslumbrantes inexactitudes (y ocasionalmente fatales), la  Guía del autoestopista galáctico  ha vendido más que la  Enciclopedia Galáctica  porque es un poco más barata y porque tiene las palabras ‘NO PÁNICO’ en grandes y amigables letras en la portada.

A la gente no le gusta que le digan qué hacer, y cuando está agitada, realmente no le gusta que le digan que esté menos agitada. Entonces, en lugar de decirles que no se asusten (si puedo encontrar una fuente para expresar eso en letras grandes y amigables), hoy prefiero compartir algunas ideas sobre lo que está sucediendo ahora, esta semana y quizás el próximo trimestre o dos. Más allá de eso, cualquiera que haga pronósticos solo está adivinando.

Cobertura mediática de Covid-19: hay mucha información, y desinformación, en línea y en la prensa. Incluso las cosas que los medios hacen bien son a menudo inflamatorias y engañosas . Aquí se aplican todas las diversas técnicas que hemos discutido a lo largo de los años: asegúrese de leer fuentes confiables y evitar las tonterías de clickbait. Esté atento a aquellos que usan el virus para atraer globos oculares y tráfico web.

Sin embargo, incluso cuando la prensa lo hace bien, crean una falsa percepción de lo que es esta pandemia potencial: la cobertura las 24 horas del día, los 7 días de la semana, implica que nada más importa tanto, y todos debemos enfocarnos incesantemente y obsesivamente en el virus. Esa es una estrategia engañosa y falsa.

Y, por el amor de Dios, deje de recibir noticias de Coronavirus en Facebook: es el último desarrollo de Darwin en selección natural .

Mercados: Todos tenemos una tendencia a mirar la acción del mercado aquí y ahora; La psicología humana está orientada temporalmente a amenazas inmediatas, no al contexto más amplio de marcos de tiempo más largos. Por lo tanto, estas caídas a corto plazo deben ubicarse en el contexto de la siguiente manera: fuera de los mínimos de diciembre de 2018 , los mercados se han recuperado ~ 35%; esas ganancias en un período relativamente corto de 14 meses crean una bolsa de aire debajo.

No quiero subestimar esto: un 11% de descuento en el índice S&P 500 en una semana es una gran caída. Sin embargo, el mercado está valorando la probabilidad de una disminución sustancial de la actividad económica y la posibilidad de una recesión global.

Esto no es 2008-09: he discutido las muchas cosas que llevaron a la Gran Crisis Financiera (GFC), pero la clave es que la debacle comenzó dentro de la estructura de las finanzas en sí. Los préstamos titulizados estaban en todas partes, al igual que los derivados. Peor aún, había un mecanismo de retroalimentación directa entre la economía (por ejemplo, bienes raíces) y las finanzas (por ejemplo, hipotecas). Esa estrecha relación aseguró que el crédito, las finanzas, la estructura del mercado, la economía, el empleo y el PIB estuvieran estrechamente vinculados. Si bien la cadena de suministro es global y la naturaleza de las economías modernas están interconectadas, no vemos nada remotamente sistémico.

Economía: La economía se está desacelerando, probablemente temporalmente, pero quizás de manera significativa, a medida que las personas se agachan, trabajan desde casa y salen menos mientras esperan que pase el impacto económico. Las acciones están valorando esto apropiadamente. La suposición es que los sectores de energía, viajes, ocio, gastronomía, comercio minorista y viajes de negocios sufrirán grandes caídas en los ingresos y las correspondientes disminuciones en las ganancias. Históricamente, las pandemias deben ser transitorias, durar semanas o meses, pero probablemente no años. Saber esto debería ayudarte a poner el momento en esto una imagen más grande.

Invertir: probablemente sea demasiado tarde para vender y demasiado pronto para comprar. En cualquier caso, no debe dejar que ni siquiera un asaltante de la salud mundial lo asuste para que haga algo de lo que se arrepentirá más adelante, incluida la venta de pánico no planificada.

Siempre se trata de esto: tenga un plan, asegúrese de que sea uno con el que pueda vivir y ejecútelo fielmente. Tratar de tomar decisiones sobre la marcha en un entorno emocional de resultados desconocidos es un ejercicio costoso hacia la locura.

Operaciones: suponiendo que tenga una cuenta comercial del 5-10% de sus activos líquidos, haga una lista de lo que le gustaría tener un 20, 30, 40% más bajo, y esté preparado para comprar en un pánico cada vez más profundo. No elija un punto, pero planee abrirse paso a medida que los mercados caen con el tiempo, luego piramidal a medida que se recuperan. Mire un gráfico de 2008-09, suponga que esto solo obtiene un 40-60% de malo, y descubra lo que le gustaría tener mucho más barato (ahorre una pequeña cantidad de capital en caso de que sea peor). No atraparás el fondo, y parecerás tonto por un tiempo; en unos pocos cuartos estarás agradecido.

Comprenda lo que está bajo su control: el pánico proviene de la sensación de falta de control; sin saber qué hacer al respecto, ya que algún evento externo te obliga a una situación amenazante. Reconocer esto reduce la sensación de miedo. Tener un plan y comprender que la mayoría de las cosas económicas y de mercado están fuera de su control es una buena forma de controlar su ansiedad.

Incertidumbre: nadie sabe lo que depara el futuro y la mayoría de las veces realmente no sabemos lo que realmente está sucediendo en la realidad. Pero simulamos a través de una serie de mentiras cognitivas, optimismo y falsa confianza. Cuando comienzas a ver a personas en los negocios y en el gobierno que discuten la “ incertidumbre ”, es decir, hay una admisión tácita de que realmente no tienen idea de qué está sucediendo.

Volviendo a la guía de autostopistas:

“Este planeta tiene, o más bien tuvo, un problema, que era el siguiente: la mayoría de las personas que vivían en él eran infelices durante casi todo el tiempo. Se sugirieron muchas soluciones para este problema, pero la mayoría de ellas estaban relacionadas en gran medida con el movimiento de pequeños trozos de papel verde, lo cual era extraño porque, en general, no eran los pequeños trozos de papel verdes los que eran infelices».

Esa observación perspicaz lleva a nuestra conclusión final: tenga un plan, asegúrese de entenderlo y pueda vivir con él en momentos como este, y tenga en cuenta que muchos de nosotros podemos ser nuestros propios peores enemigos.

«No entre en pánico» es el mejor consejo que me han dado; es aplicable en todas las situaciones con las que estoy familiarizado, ya sea que los Vogons estén a punto de demoler su planeta o cuando el mercado de futuros de S&P esté configurado para abrir el límite de bloqueo. El pánico no mejora nada y a menudo empeora las cosas, a veces mucho peor.

Carlos Montero
La Carta de la Bolsa