2020 no ha sido amable con los alcistas del petróleo. Tras el cierre del 6 de enero en 63,27 dólares, todo ha ido cuesta abajo. Pero eso es sólo una parte del todo.
El petróleo se ha movido en un estrecho rango cuyo límite superior se registraba el 23 de abril, cuando cerró en 66,30 dólares, mientras que la parte inferior se situaba por encima de los 50 dólares. Esa congestión ocurría después de su triste actuación de 2018, el peor año del oro negro desde 2015. Desde la insistencia del presidente estadounidense Donald Trump a la OPEP para reducir la oferta con el fin de mantener los precios bajos, hasta la interminable guerra comercial entre Estados Unidos y China, los obstáculos para los mercados petroleros no han parado de sucederse uno detrás de otro.
Y ahora se avecina una pandemia mundial potencialmente devastadora. El brote del coronavirus no sólo causa estragos en los sectores manufactureros, el transporte marítimo global, las aerolíneas y el turismo, sino que también crea un alto riesgo de que el acuerdo comercial se vaya al traste. Es casi seguro que China no podrá, ni estará dispuesta, a cumplir sus obligaciones tras gastar tanto dinero tratando de rescatar su economía de los estragos del virus.
Entonces, ¿dónde deja eso al petróleo? Su patrón técnico más reciente sugiere un rango objetivo de 45 dólares y el rango más amplio implica un objetivo incluso por debajo de 40 dólares. Sin embargo, esperamos que los 42 dólares den bastante guerra, pues es un nivel que ha sido de respaldo desde septiembre de 2016.
Es interesante observar cómo un retorno hacia los 40 dólares probablemente se acepte ahora como objetivo legítimo, mientras que hace apenas un mes era difícilmente concebible.
El rango desde el 23 de enero ha estado unos 5 dólares por encima de 50 dólares, lo que sugiere que la reacción en cadena técnica repetirá la misma distancia a la baja, lo que sitúa el objetivo aproximado en 45 dólares.
Sin embargo, el rango de mayo de 2019 proporciona al menos un rectángulo de 13 dólares, lo que implica que el mismo mecanismo se recrearía por debajo del techo convertido en suelo de 50 dólares, lo que indica un objetivo de menos de 40 dólares.
No obstante, no apuntaríamos más allá del nivel de 42 dólares, que ha demostrado ser un nivel de apoyo digno desde septiembre de 2016.
Estrategias de trading
Los traders conservadores deberían esperar a que el precio vuelva a probar el nivel de resistencia de 50 dólares, antes de comprometerse a posicionarse en corto.
Los traders moderados probablemente también esperarán un retroceso hacia el nivel de resistencia, para una mejor opción de entrada, no necesariamente hasta recibir confirmación de dicha resistencia.
Los traders agresivos podrían posicionarse a contracorriente ya, con una orden de minimización de pérdidas calculada, ya que es probable que el precio retroceda sobre sus pasos antes de volver a bajar.
Ejemplo de operación – Operación agresiva
Entrada: 48 dólares
Orden de minimización de pérdidas: 47,75 dólares
Riesgo: 0,25 dólares
Objetivo: 49,25 dólares, por debajo de los mínimos del 4 de febrero, su cota más baja dentro del patrón anterior
Recompensa: 1,25 dólares
Relación riesgo-recompensa: 1:5
Pinchas Cohen/Investing.com
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