Una fuerte recuperación experimentaron el martes las acciones principales en Nueva York, y en las primeras horas del miércoles, los futuros de los índices bursátiles presentan un tono alcista muy marcado.
Como suele suceder, la preocupación por el coronavirus va quedando de lado. Si bien se trata de un brote importante, los controles también son muchos, y la situación no es tan distinta a la que vivieron los mercados con la gripe aviar, la gripa A de 2009, o enfermedades similares. En este caso en particular, se suma que China, como también es costumbre, culpa a Estados Unidos de intentar sembrar pánico a partir de la enfermedad. Los mercados ya perciben un cierto tufillo raro, que deja percibir una cuestión política en medio de la crisis.
El dólar, que viene presentando un comportamiento mixto en estas horas, podría beneficiarse de una encuesta de servicios positiva, y atacar las débiles posiciones alcistas del euro, el dólar australiano y en menor medida de la libra esterlina.
Esta última vuelve a entrar en una verdadera montaña rusa, pendiente por un lado de datos macro que sin brillar, al menos dejan de decepcionar a los mercados, y por otro lado de las bravatas de Boris Johnson, primer ministro británico, que sigue luchando contra molinos de viento al endurecer su discurso en contra de la Unión Europea. Por caso, la libra cedió casi 80 puntos en forma instantánea en medio de la sesión europea del martes, para recuperarlos en minutos. Claro indicio de que lo que viene no será fácil para la tradicional moneda británica.
El mejor ánimo de los mercados hizo retroceder con fuerza al yen. La divisa nipona, que tarda muy poco en fortalecerse ante las malas noticias, cede con igual ímpetu cuando las cosas mejoran, y el rally del par USD/JPY es un claro ejemplo de ello. Claramente, los movimientos actuales ni siquiera se asemejan a los que se producían 8 o 10 años atrás, cuando el yen podía crecer o caer 200 puntos en minutos. Pero más allá de este cierto equilibrio que presentan las divisas principales en estos tiempos, no son desechables los movimientos como los que ofrece el yen en estas sesiones.
En cuanto al euro, la titular del BCE, Christine Lagarde se presentará desde las 7:15 en París. Si bien ya habló la semana pasada en ocasión de la reunión de política monetaria de la entidad, será interesante conocer su discurso, y el efecto, que creemos escaso esta vez, puede tener sobre la moneda única.
Es para destacar, en otro orden, el comportamiento del petróleo. El barril WTI llegó el martes a su mínimo de 13 meses, al quebrar la cota de los 50 dólares. Pero su estado de sobre venta es extremo, y es inminente una fuerte corrección alcista de la materia prima en las próximas sesiones. La zona de 53 dólares aparece ahora como una firme resistencia a tener en cuenta.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el jueves.
Adrián Aquaro
Trader College