El coronavirus amenaza no solo con convertirse en una auténtica amenaza para la población a nivel mundial. Además, parece que va a ser un auténtico problema económico cuyos efectos están empezando a hacerse notar en las bolsas de todo el mundo. El ejemplo más claro está, evidentemente, en China. Sus índices bursátiles perdieron durante el pasado día 3 de febrero el equivalente al Producto Interior Bruto de toda Noruega.
Las pérdidas en las bolsas Chinas, en cifras
Shanghai Composite, principal índice bursátil de China, llegó a desplomarse durante las primeras horas de la jornada del lunes 3 de febrero un 9 %. Aunque moderó un poco sus pérdidas, estas llegaron a ser del 7,72 %. Algo similar sucedió con el SZSE de Shenzhen, cuya bajada llegó a ser del 8,45 %. Lo cierto es que no se había visto nada igual durante los últimos 5 años.
Pero, ¿a cuánto ascendieron las pérdidas? Pues a nada más y nada menos que 420 mil millones de dólares, es decir, 380 mil millones de euros, aproximadamente. Dicho de otro modo, una cifra equivalente al de Emiratos Árabes Unidos o Noruega y que ha tenido un fuerte impacto en la economía global. De hecho, parece que la suerte ha dejado de estar de su lado después de que las bolsas del país hubiesen evitado pérdidas hasta ahora por su período vacacional con motivo de la celebración del Año Nuevo Chino.
¿Cómo está afectando la crisis china al sector bancario?
Evidentemente, los principales bancos europeos y mundiales están muy preocupados con la situación del país y con la crisis del coronavirus. No solo tiene que ver con las pérdidas en bolsa, sino con la fuga de capitales hacia otros tipos de entidades financieras que ofrecen un riesgo menor, como es el caso de los neobancos que no operan en bolsa.
De hecho, muchas personas de las que han utilizado recientemente un comparador de cuentas bancarias para negocios, empresas y autónomos lo han hecho con el propósito de transferir el capital de su compañía a un banco online de este tipo. La seguridad que ofrecen, los bajos tipos de interés de sus créditos y la ausencia total de comisiones se han convertido en sus principales atractivos y en sus principales armas para competir con el sector bancario tradicional en esta época de vacas flacas.
En definitiva, la crisis del coronavirus parece que no ha hecho más que comenzar. Y, aunque hay países y sectores que la sufrirán más que otros, parece evidente que, en mayor o menor medida, todos vamos a poder apreciar sus efectos en términos económicos y de prevención en materia de salud.