Los ciclos existen en todos los órdenes de la vida y de los mercados. Una de las estrategias bursátiles que se han demostrado más rentables en la historia, es la inversión por ciclos. Esto es, adecuar el posicionamiento de nuestras carteras a la fase del ciclo económico en el que nos encontremos. «Los factores clave de inversión, como el impulso, el valor, el tamaño, la calidad y la volatilidad varían en el tiempo y están relacionados con los cambios en el ciclo económico. La compensación o una prima de retorno es necesaria para compensar los riesgos de consumo durante una desaceleración económica.
Esto es fundamental para las primas de riesgo beta del mercado, así como factores como el tamaño», afirma el analista Mark Rzepczynski . Este analista nos proporciona tres tablas en las que se muestra cómo han evolucionado los mercados en los últimos ciclos de mercado, así cuál ha sido la rentabilidad de los distintos activos en estas mismas fases.
Ha escrito Carlos Montero que «creemos que tener en cuenta esto es fundamental para el éxito en los mercados de renta variable a largo plazo. Veamos estas tablas:»
En una recesión, tiene valor mantener exposiciones de factor de volatilidad mínima, de calidad y de capitalización mínima y evitar el valor y el impulso. Más específicamente, si estamos en un período de expansión tardío, debería haber una inclinación hacia el impulso y la calidad, pero el perfil de retorno cambiará a otros factores si pasamos a una recesión temprana.
El mercado parecía centrarse en el factor de volatilidad mínima cuando las advertencias de recesión aumentaron. Los riesgos para los inversores aumentan cuando las expectativas del mercado sobre una recesión cambian rápidamente, como se vio en los últimos meses. Si bien el tiempo nunca es fácil, los inversores deben ser conscientes de los rendimientos condicionados en los entornos económicos.
Moisés Romero
La Carta de la Bolsa