Una fuerte caída sufrieron los papeles principales en Nueva York el viernes, ante una creciente preocupación por la aparición de llamado “coronavirus”, que se cobró varias víctimas en China, y que llegó a Europa y a Estados Unidos. De todas formas, la corrección bajista de la bolsa de valores más importante del mundo sonaba inminente, por lo que el motivo del virus no lo tomamos como una causa válida para hacer caer a una bolsa de tal magnitud.
A esta novedad, importante por cierto, se sumó una baja adicional del euro, que técnicamente ya venía anticipada por una formación de cambio de tendencia -hombro cabeza hombro-, que tiene su objetivo en la zona de 1.0925, que fuera en su momento el mínimo de 2019, a principio de septiembre pasado. La línea de tendencia alcista proveniente del mínimo anual, que justamente quebró al anterior y se ubicó en 1.0880, también fue vencida la semana pasada, luego de la presentación de la titular del BCE, Christine Lagarde, y de los datos de manufacturas de Alemania, que mejoraron, pero muy lejos aún de quedar en zona de expansión (por encima de los 50 puntos).
La Fed ha quedado siempre detrás de los hechos en 2019, con recortes que, según las autoridades, eran preventivos. Pero apenas días después de dos de los tres recortes del año pasado, el conflicto de Estados Unidos y China por cuestiones comerciales se agravaba, y el discurso moderado de Powell quedaba ya fuera de tiempo. Con el conflicto ahora en vías de solución, la Fed tiene ahora argumentos para sostener la tasa en el nivel actual, y le queda margen de maniobra para actuar si es necesario. Un margen que, por ejemplo, el BCE ya no tiene.
El Banco de Inglaterra también tendrá su reunión de política monetaria, prevista para el jueves. La libra esterlina también ha sufrido los embates del dólar la semana pasada, y cayó fuerte ante la incertidumbre del Brexit, y por datos macro de Reino Unido que decepcionan a los mercados mes a mes un poco más. Tampoco el BoE podrá actuar esta vez, pero no por problemas de tasa, que se ubican en un cómodo 0.75% y podrían ser recortadas en marzo o mayo, sino porque el viernes se ejecuta el Brexit, la increíble salida de Reino Unido de la Unión Europea, que parecía quedar en la nada antes del referéndum de junio de 2016, y que se convirtió en una pesadilla para buena parte de los británicos.
Si a estos eventos se suma la preocupación del virus, la semana será pródiga en movimientos importantes. En este contexto, el yen tendrá una buena oportunidad, que de todas formas ya parece haber aprovechado en parte. Quien no lo hizo aún es el oro, que si se mantiene esta línea bajista de los mercados bursátiles, no tardará en apuntar a 1500 por onza nuevamente.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el martes.
Adrián Aquaro
Trader College