Escalofriante y, muy posible, sin solución: «Una década de dinero fácil ha dejado al mundo con un récord de deuda pública y privada de 253,6 billones de dólares (227 billones de euros), según los datos del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF, por sus siglas en inglés). Esto es casi tres veces la producción económica mundial y equivale a alrededor de $ 33,000 por cada hombre, mujer y niño en la tierra». (vía Bloomberg). Lo ha escrito Antonio Iruzubieta en lacartadelabolsa: Las adicciones siempre son muy malas. Tarde o temprano, se pagan. La Sra Yellen, ex presidenta de la Reserva Federal, participó hace unas semanas en un encuentro del World Business Forum en el que manifestó cierta preocupación por el futuro de la economía. Si bien indicó no esperar recesión para 2020, también recordó que los testigos anticipados han alcanzado niveles elevados que le resultan incómodos. El Hedge Fund más grande del mundo, fundado y cogestionado por el guru Ray Dalio, Bridgewater Associates, ha activado una estrategia apostando en contra de la tendencia del mercado de acciones USA, a través de opciones PUT, poniendo en juego cerca de $1.500 millones (alrededor de un 1 % del total de activos bajo gestión) a que los índices bursátiles caerán antes del mes de marzo.
Fue muy didáctica en la explicación del devenir de los acontecimientos tomando como referencia los excesivos niveles de deuda corporativa, peligroso detonante una vez comience a sufrir tensiones, vean la secuencia:
“if the economy encounters a downturn, we could see a good deal of corporate distress. If corporations are in distress, they fire workers & cut back on investment spending. And I think that’s something that could make the next recession a deeper recession” .
El volumen total de deuda corporativa USA ronda los $10 billones, la deuda de particulares $14 billones y la del Estado $23.08 billones, la calidad de la deuda es baja y en proceso de deterioro,
Además, está sustentada por unas cuentas o beneficios empresariales menguantes, así como los márgenes y las ventas. Los ratios de valoración han alcanzado niveles excesivamente altos, como nunca antes en la historia y sólo por detrás de los alcanzados en el año 2000.
La dependencia de la deuda es crónica y adictiva, las autoridades persisten en tratar de manejar indefinidamente los ciclos y combatir los riesgos de recesión inventando cada vez más dinero, de la nada, para comprar crecimiento económico, estabilidad financiera y disimular los problemas.
Los balances de los bancos centrales han crecido en la última década más que en los anteriores 100 años y se encuentran en máximos históricos, más de 23 billones de dólares. Las deudas de los gobiernos también, vean el agregado de deuda global:
DEUDA GLOBAL.
Pero al final, todo tiene un límite y es de suponer que también la creación azarosa de deuda «ex nihilo».
Los ciclos son tan propios de la naturaleza como las estaciones y tarde o temprano se producirá el ciclo de ajuste correspondiente a tantos meses de crecimiento encadenado. Lo malo es que son muchos los desequilibrios y excesos pendientes de ajustar, en buena medida derivados de las políticas monetarias en marcha durante los últimos 10 años.
La economía americana acumula 126 meses de expansión, la más larga de su historia pero la que ha conseguido menor incremento de PIB.
Las señales de alerta se acumulan pero el posicionamiento de los inversores frente a la volatilidad -VIX- en extremo de optimismo continúa reflejando complacencia total y absoluta de los inversores, llegado el momento se llevarán una sorpresa y nuestros suscriptores también pero será positiva gracias a las estrategias sugeridas recientemente.
Moisés Romero
La Carta de la Bolsa