Goldman pronostica una idea importante: En lugar de una breve recesión aguda seguida de un ciclo de crecimiento renovado, ¿qué tal una recesión superficial entremezclada con cortos períodos de crecimiento que durarán años, lo que lleva a una década perdida?. Otra más: «Así que este ciclo se está desvaneciendo y ahora estamos en el mundo en lo que yo llamaría una gran caída», dijo Dalio, cuya firma de gestión de inversiones Bridgewater Associates es el mayor fondo de cobertura del mundo. Y seguimos con las esquelas: La japonización de la zona euro en un gráfico. El mercado sugiere que el BCE no estará en posición de acercarse a su meta de inflación en el corto plazo, de hecho, no en los próximos 10 años. Forma de curva similar a la versión japonesa, a pesar de que los niveles absolutos son aún más altos. (a través de RBC),» me cuenta el director de Bolsa de un gran banco, que sigue:
«Los bancos centrales no han logrado conjurar el peligro y, lo que es peor, las cañas se vuelven lanzas. Conforme pasa el tiempo, unos y otros debatimos sobre las razones de la Gran Crisis Actual al mismo tiempo, que establecemos paralelismos con otras Grandes Crisis. Se trata de establecer nuevos parámetros, nuevas reglas de juego. O lo que es lo mismo, aprender del pasado. La pregunta que nos hacemos casi todos los días en nuestra gestora es ¿A cuál de las Grandes Crisis Anteriores se parece la Crisis Actual?..»
«Hay una mayoría que apuesta por una Crisis a la Japonesa, otros a la de 1998. Aquellos a la de la fiebre amarilla y el crash de Rusia. Pero lo más interesante es, en este encuadre, el perfil de las expectativas. En las Crisis anteriores existía el convencimiento de que serían superadas (salvo la de Japón, que aún sigue y la de Asia, que vuelve por sus fueros). Es decir, existía un sentimiento positivo respecto a las expectativas…»
«En la Crisis actual, lo peor, aparte del convulso día a día, es el deterioro constante de las expectativas. Sí, expectativas de que el mundo global ha vuelto a atascarse, fenómeno aprovechado por los movimientos populistas en el mundo, no sólo en España. Con estos mimbres, muy difícil, que nuestra raquítica Bolsa española logre enderezar el rumbo de manera continuada…», me dice el presidente de una de las grandes gestoras de fondos españolas.
Moisés Romero
La Carta de la Bolsa