Bankinter (MC:BKT) paga hoy a sus accionistas un dividendo por un importe íntegro de 0,0648 euros por cada título.
Pero la noticia está en otra cuestión. Su Consejo de Administración decidió proponer en la próxima Junta General de Accionistas que se celebrará en marzo de 2020 sacar a bolsa el 82,6% de Línea Directa Aseguradora (LDA), con el objetivo de repartir en especie entre sus accionistas la totalidad de la prima de emisión (el 20% de la capitalización bursátil de Bankinter). La finalidad de la operación es separar el negocio de seguro directo del puramente bancario, de manera que cada compañía pueda llevar a cabo sus respectivas estrategias de manera independiente.
Así pues, entregará a sus accionistas el 82,6% de LDA, acciones que posteriormente serán admitidas a negociación. El 17,4% restante del capital de la aseguradora quedará en manos de Bankinter.
Se solicitará la admisión a cotización en Bolsa de las acciones de Línea Directa Aseguradora, hecho que seguramente sucederá a lo largo del segundo semestre de 2020.
Por tanto, la entidad bancaria busca ajustar el número de acciones en que se divide el capital social de LDA y para cada accionista recibirá una acción de LDA por cada acción de Bankinter.
Como consecuencia de todo ello, la agencia de calificación crediticia S&P Global Ratings ha confirmado todos los ratings crediticios de Bankinter, pero ha rebajado la perspectiva de la entidad de ‘estable’ a ‘negativa’ por su intención de sacar a bolsa Línea Directa.
Es cierto que la operación repercutirá negativamente la rentabilidad de la entidad bancaria (aunque mejorará su eficiencia y su solvencia). Recordemos que en el tercer trimestre logró una rentabilidad sobre los recursos propios del 12,6% (más que ningún banco), pero sin Línea Directa bajaría hasta el 11,1%, aunque se mantendría por encima del mínimo exigido supervisores.
En principio, es una operación positiva, entre otras razones porque estamos hablando de repartir un dividendo extraordinario que no era esperado por los accionistas, un “regalito” de 1.184 millones de euros a repartir entre los accionistas.
En el mes de julio, UBS fue muy dura con Bankinter al considerar que en un contexto de bajos tipos de interés, las valoraciones de la compañía eran demasiadas altas. Este hecho propició caídas de 6,50 a 5,15 euros. En estos momentos los títulos vuelven a encontrarse en torno a los niveles de cotización cuando UBS emitió su dictamen.
Lo que sí es cierto es que, en cuanto al precio objetivo, ya tiene agotada esta vía. La horquilla de precio objetivo es 6-6,90 euros, por lo que prácticamente se puede decir que lo ha alcanzado.
Ya conocen mi planteamiento con los bancos puesto que vengo exponiéndolo desde hace tiempo: con los tipos de interés donde están, las entidades bancarias sufrirán, pero cotizan a precios interesantes si pensamos en una inversión a largo plazo, con lo que es buena idea ir añadiendo poco a poco títulos a nuestra cartera.
Una posible idea operativa para swing podría ser buscar la zona de los 6-6,05 euros de cara a un rebote al alza.
Personalmente me parece más interesante Banco Santander (MC:SAN). Hace poco, el 30 de octubre, les comenté que para los inversores swing la zona de los 3,50 euros sería válida. Observen que llegó en noviembre y en diciembre, en ambos casos rebotó al alza, en noviembre +4,57% y en diciembre de momento lleva +10%.
La volatilidad anual registrada a 30 sesiones es del 23,56%, indicando nivel medio. La volatilidad a 6 meses y anual es mayor, un 29,76% y 26,55%, respectivamente.
La Beta de Bankinter es 1,25%, de manera que el movimiento de sus acciones sigue la misma dirección que el de su índice de referencia (el Ibex 35) y con mayor volatilidad que éste.
Ismael De La Cruz/Investing.com
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