Sólo restan 10 sesiones para finalizar el año, con el SP500 y el resto de grandes índices arriba alrededor de un 30% desde el inicio de 2019 y habiendo protagonizado el segundo año más rentable en 20 años, ha comenzado el baile de pronósticos y proyecciones para el 2020.
S&P500, diario
La práctica mayoría de expertos «sell side» del mercado, es decir quienes tienen la misión de vender activos/fondos, de inversión o pensiones a terceros comisionando por ello, muestran optimismo como es costumbre, elevan las previsiones y recomiendan ampliar compras y ponderación de acciones en las carteras de inversión a sus clientes.
La actividad de recompra de acciones de las empresas cotizadas -autocartera- ha sido una de las principales fuentes de demanda de acciones en los últimos 8 años y ha superado cualquier otra fuente de demanda, por tanto, una de las principales motores de la revalorización de las bolsas americanas.
Conscientes de que los mercados han dejado de atender a los parámetros de comportamiento actual y previsto de la economía o los beneficios empresariales, se han alejado de los fundamentales, uno de los temores y amenaza para las evolución de bolsas el próximo año es la caída de compras de autocartera.
Se espera una merma en la actividad de autocartera para 2020 del 5% – 7%, suficiente para causar una importante caída en el volumen de demanda de acciones y un problema para las cotizaciones.
Además un problema también para los ratios de valoración ya que amortizar acciones se traduce en reducir el número de acciones en circulación y por tanto en una mejora artificial del ratio Beneficio por Acción.
Una caída de autocartera superior a las estimaciones será un escollo complicado de superar. Los periodos denominados «blackout» durante los cuales las empresas no pueden comprar acciones propias, coincide con las fechas de publicación de resultados trimestrales, generan mayor volatilidad en ese periodo.
En caso de decaída persistente de la compra de autocartera, la volatilidad se mantendrá elevada. Volatilidad alta es sinónimo de mercados a la baja
En ese sentido, las bolsas americanas están más expuestas a la reducción de compras de autocartera que las europeas:
Aunque las bolsas europeas también han subido mucho en 2019, el Eurostoxx-50 acumula una rentabilidad superior al 25% en el transcurso del año…
EUROSTOXX-50, diario.
.. por encima de lo que la economía o los beneficios empresariales podrían justificar por sí solos. Durante el año se ha dibujado una divergencia importante entre el índice de sorpresas económicas de la Euro zona y el índice bursátil Eurostoxx-50.
La alegría irradiada por la noticia de acuerdo comercial en Fase-1 entre USA y China ha actuado de palanca perfecta para la subida de las bolsas y estabilidad de los mercados en general.
Aunque todavía se desconocen los detalles del acuerdo, por cierto aún no firmado, se comenta que China se habría comprometido a revisar asuntos relacionados con el respeto a los derechos de propiedad intelectual y patentes así como la manipulación de su moneda o la transferencia de tecnología, además de comprometerse a comprar productos agrícolas USA.
Son todo presuntas promesas divulgadas por terceros, no por los negociadores ni por las autoridades chinas.
Hasta la fecha, lo único seguro y cierto es que Estados Unidos ha cancelado los aranceles que tenía previsto activar el pasado domingo 15 de diciembre y ha reducido gravámenes a un volumen de productos importados equivalente a $120.000 millones hasta el 7.5%, desde el 15% anterior.
Así observado se podría opinar que Trump ha salido como perdedor en las negociaciones. Cede en favor de sus intereses electorales a cambio de que china aumente las compras de soja, cerdo, maíz, favoreciendo así a quienes le auparon a la presidencia en las anteriores elecciones.
Son asuntos políticos complicados, detrás de lo publicado hay un enorme mar de fondo que los ciudadanos de a pie desconocemos, opinar sobre lo desconocido carece de sentido práctico.
Aunque sí es conocido el objetivo del mantra MAGA -Make America Great Again- del Sr Trump y sus intenciones en el contexto comercial global, proteccionismo.
Últimamente ha retado a Brasil o Argentina con nuevos aranceles, también a Francia y al conjunto de la UE, está renegociando los tratados de libre comercio con México y Canadá… y, de repente, la semana pasada ha forzado el bloqueo de la Organización Mundial del Comercio retirando su poder para evaluar siquiera la legalidad de las tácticas empleadas (detalles comentados en post reciente).
El comercio internacional ha sufrido las consecuencias, el gráfico siguiente recoge el porcentaje de países que han recibido aumento de Perdidos para la Exportación (la buena noticia es que en las últimas semanas intenta recuperar, ¿efecto navidad?).
A pesar de lo cual, los mercados han ignorado las eventuales consecuencias de esta nueva realidad y preferido cotizar ciegamente al alza un acuerdo de contenido desconocido y aún sin firmar.
La batalla comercial empezó hace 18 meses, ha originado incertidumbre y desconfianza, incidido en la desaceleración económica global y dañado las relaciones y economías china y americana.
Mientras tanto, desde los máximos de primavera de 2018 las bolsas (Nasdaq, Dow, SP500…) han subido más de un 10% y ahora parecen estar en espera de una tregua para celebrar y volver a subir, o ¿será un evento «sell the news»?.
Las subidas de las últimas semanas están animando a numerosos gestores a buscar protección ante la posibilidad de un abrupto giro de mercados. Existe un índice testigo de situaciones de miedo de mercado, CBOE Skew Index, cuyo comportamiento en las últimas jornadas invita a la cautela.
El índice Skew mide la volatilidad de las opciones muy «out of the money», las qeu se presume son ganadoras cuando se produce un evento Black Swan. Está emitiendo señales a considerar, al haber alcanzado el nivel más alto de los últimos 18 meses.
Vean la correlación entre el índice, la volatilidad implícita del SP500 o VIX y el propio SP500.
NASDAQ-100, 60 minutos
Antonio Iruzubieta
www.antonioiruzubieta.com – Información en cefauno@gmail.com