El camino de Draghi hacia la meta de inflación corre el riesgo de terminar en lágrimas: tener un vínculo estrecho entre el aumento de las tasas y el final del QE podría ser contraproducente. Es posible que los encargados de formular políticas quieran dejar de comprar bonos pero sigan manteniendo las tasas bajas para evitar el fortalecimiento de la moneda» (vía Bloomberg) Llevamos años discutiendo, algunos economistas, sobre la necesidad de adecuar los parámetros y cestas de medidas de inflación a los nuevos tiempos. Los hábitos de consumo de ayer no son los de hoy ni los de hoy serán equivalentes a los del futuro. La irrupción de las nuevas tecnologías nos hace a todos más sedentarios y dependientes de las grandes multinacionales. Amazon, en lo que respecta a hábitos generales de consumo, es un ejemplo claro. Lo mismo sucede con la demanda de productos de alta tecnología relativa a las telecomunicaciones…»
«La inflación ya no es una cuestión del consumo de yogures, huevos, plátanos, tomates y artículos de limpieza. Entre otras cosas, porque te venden hueveras con diez huevos a precio de una docena. Los yogures llevan menos cantidad al mismo precio ¿Detergentes? Miren el vacío de los envases y comprenderán en lo que es dar gato por liebre…»
«Hay más, hace unas semanas salto la noticia (ya vieja en otros lares y hogares del viejo y nuevo Continente) de que el Reino Unido detecta más de 2.500 productos que han reducido su tamaño, pero no su precio: 2.529 productos, la mayor parte dentro de la categoría de alimentación y bebidas, han reducido su tamaño desde 2012 sin bajar de precio, según un estudio realizado por la Oficina Nacional de Estadística de Reino Unido (ONS), que cuestiona el impacto del ‘Brexit’ o de la evolución del precio de las materias primas en las decisiones de las empresas…»
«Por el contrario, el estudio constata que en el mismo periodo de tiempo únicamente 614 productos han registrado un aumento de tamaño sin que este incremento se haya traducido en un mayor precio. Este fenómeno, conocido como ‘shrinkflation’, parece no haber tenido un impacto particularmente destacado sobre la evolución de la inflación, señala la oficina estadística británica, con la salvedad de la subcategoría de azúcares, mermeladas, chocolates y golosinas, donde desde 2012 la reducción de tamaño de los productos ha contribuido al aumento de precios en 1,22 puntos porcentuales…»
«Aun así, la inflación que nos venden no ha desaparecido. Incluso puede volver con fuerza ¿Qué significa esto para el ahorro? Un ejemplo: en la década de 1970, los bonos y el efectivo proporcionaron rendimientos reales negativos, ya que la inflación inesperada convirtió las tasas reales en negativas. Si MMT se convierte en política, entonces podemos esperar un episodio similar de inflación alta e inestable que lleve a rendimientos reales negativos para bonos y efectivo. Aviso, por tanto, a navegantes y los que siguen empeñados en provocar inflación real, cuando lo único que están consiguiendo es la reflación de activos inmobiliarios y de acciones. O lo que es lo mismo generando burbujas, que tarde o temprano explotarán…»
(De la conversación mantenida con uno de mis gurus favoritos)
Moisés Romero
La Carta de la Bolsa