La verdad es que el Banco Central Europeo no está generando entre los inversores la confianza y tranquilidad que cabría esperar tras anunciar las medidas de estímulo, como por ejemplo el programa de compra de deuda. De hecho, el sentimiento de los inversores en la zona euro en el mes de octubre ha sido el peor en 6 años cayendo hasta mínimos no vistos desde abril de 2013. El indicador cayó 1,1 puntos respecto al mes anterior a -23,5.
Por su parte, el indicador ZEW de sentimiento económico para Alemania cayó 0.3 puntos respecto al mes anterior a -22.8 y se continúa esperando un mayor deterioro de la economía alemana
La realidad es que los inversores son plenamente conscientes de que las herramientas del BCE ya no producen el grado de euforia de antaño y ademas se está quedando sin munición para continuar inyectando estímulos en la región. Un ejemplo lo tenemos en el propio indicador de sentimiento, pues en el año 2014, al anunciar la entidad que lanzaba el primer QE, el índice estaba en mínimos de casi 2 años (por debajo de -10 puntos), pero tras conocer los inversores el lanzamiento, el índice de sentimiento se disparó a niveles no vistos desde las crisis de 2008. En cambio ahora nada, como si no hubiese pasado nada. Sí, es cierto que ahora con el QE se comprarán 20.000 millones al mes, y que en la otra ocasión era casi el triple, pero es que ahora el QE no tiene marcada una fecha límite, en cambio en el anterior QE se comentaba que la duración sería de un año y medio con opción a prórroga.
El Brexit, la guerra comercial y la desaceleración económica son las tres grandes preocupaciones de Mario Draghi, pero no olvidemos una cuarta, y es que la deuda pública de Italia aumentó a 138% del producto interno bruto en el segundo trimestre, es decir, justo por debajo del máximo de 138.8% alcanzado en el segundo trimestre de 2015.
Para cerrar el tema de Bancos Centrales, dos apuntes:
- Una conclusión a la que están llegando los Bancos es que si las tasas negativas no parecen funcionar, el problema no es que las tasas negativas no sean una herramienta efectiva para aumentar el crecimiento económico real, sino que las tasas simplemente no son lo suficientemente negativas.
- Antes de este año, la Reserva Federal nunca había reducido las tasas con la tasa de desempleo por debajo del 4%. El 30 de octubre, seguramente lo harán. Y eso que los números hablan por sí mismos: el S&P 500 sube en lo que va de año un 21% estando a un 1% de sus máximos históricos; la tasa de desempleo se encuentra en el 3.5%, siendo la más baja en 50 años; la expansión económica dura 123 meses siendo la más larga de la historia; el crecimiento de empleos lleva 108 meses consecutivos siendo el más largo de la historia; el IPC básico se encuentra en 2.4% siendo el máximo en 11 años.
Atendiendo a The US Business Cycle Risk Report, las probabilidades de que haya comenzado una recesión siguen siendo bajas y una desaceleración en el futuro inmediato es poco probable. La probabilidad de que una nueva recesión haya comenzado en aproximadamente de un 1%.
Aunque la renta variable de Europa y Estados Unidos, pese a todo, se mantiene en verde en lo que llevamos de año, no todos los mercados pueden decir lo mismo. Miren por ejemplo la Bolsa de Arabia Saudí que ha entrado oficialmente en tendencia bajista al acumular ya un 20% de caída desde los máximos de mayo debido a un aumento del riesgo geopolítico después de los ataques a instalaciones.
Ismael de la Cruz
ismaeldelacruz.es