El mercado ya no está interesado en pagar de más por las empresas que aún no han obtenido ganancias. Los inversores exigen ver ingresos crecientes y un camino hacia la rentabilidad, así como un equipo de liderazgo sólido. Ha comenzado la liturgia de presentación de resultados empresariales. Será determinante en las próximas semanas, mientras que Boris Johnson y Donald Trump lo permitan. Ayer conocimos los de los bancos de inversión estadounidenses de Citigroup, Wells Fargo y JP Morgan. Excepto en el caso de Wells Fargo, el resto de entidades superó las estimaciones del consenso, lo que provocó que los índices de la bolsa estadounidense abriera con ganancias, que hicieron suyas, como siempre, el resto de las Bolsas ¿Seguirá siendo así? En nuestra gestora aconsejamos prudencia y no dejarse llevar por el baile de Wall Street, porque las empresas de Estados Unidos tienen más fortalezas que las europeas, en general y que las españolas, en particular», me dice el CEO de una gran gestora, que añade:
https://insight.factset.com/u.s.-ipo-market-third-quarter-ipos-fall-as-market-rises
«Ni todo vale nada ni nada vale todo. El mercado castigará o premiará sin miramientos. El deterioro de las expectativas de beneficios y el reconocimiento de que no podrán cumplir sus planes de negocio inunda los mercados bursátiles del mundo. Afecta a muchas empresas de Wall Street y a poderosas empresas alemanas, francesas y chinas. En nuestra gestora consideramos, que este es el gran peligro que se cierne sobre todas las Bolsas del mundo durante este año, porque los actores en el mercado, un 80 % de ellos representados por máquinas, actúan de manera despiadada. Y a una máquina sigue otra y a esta otra, otra y así hasta provocar destrozos en las cotizaciones, que nunca antes habíamos visto. La cotización de un valor, que defrauda las expectativas puede hundirse un 90 % en un plis plas. Y al revés…»
«Pero el mundo no se acaba con ello, porque salvo quiebras, algunos de esos valores logran meses (o años) después enderezar el rumbo y recuperar todo lo perdido. Incluso superarlo. Ahora que ha asomado sus orejas la volatilidad, muchos actores en los mercados y miles de ahorradores andan con la mosca detrás de la oreja, porque el comportamiento del mercado no respondió el año pasado a las expectativas y el comienzo del actual ha dejado un sabor raro…»
«En nuestra gestora apenas hacemos negocio, pero vemos mucha más agitación, que en meses anteriores, solo para preguntar el porqué, dónde y cómo, con qué garantías invertir el dinero, porque el dinero de los ahorradores ha batido nuevos registros en cuentas corrientes. Sí, el dinero en la cuenta corriente y a tipos cero. O lo que es lo mismo, tener el dinero en el banco cuesta dinero…»
«La Bolsa premiará a los buenos y castigará a los malos. No valen las buenas intenciones. Lo dicho al principio: el mercado ya no está interesado en pagar de más por las empresas que aún no han obtenido ganancias…»
Mar Revuelta
La Carta de la Bolsa