Una semana que se inicia con movimientos muy escasos en los activos principales, producto de que en Estados Unidos se celebra el Columbus Day. Con nombres similares, el 12 de octubre, pero atrasado, se conmemora en Latinoamérica y España.
Sin embargo, los mercados podrían retomar desde el martes un festejo que ya se percibió durante los últimos días de la semana pasada. Estados Unidos y China llegaron el viernes a un acuerdo parcial en el marco de la guerra comercial, con anuncios similares a los de otros acuerdos anteriores. China se comprometió a comprar más productos agrícolas de Estados Unidos (también lo había hecho en la Cumbre del G20 de Osaka) y a no devaluar al yuan. Cabe recordar que el 5 de agosto, la devaluación de la moneda china dio lugar a una escalada de la guerra que solo se frenó un mes después, con los anuncios de las negociaciones de la semana pasada.
En otras palabras, no hay algo nuevo o extraordinario. Ni siquiera llaman la atención las habituales palabras grandilocuentes del presidente Trump, quien expresó que el acuerdo es uno de los más grandiosos de la historia de la humanidad, al tiempo que destacó que los principales beneficiarios serán los productores agrícolas de su país, es decir, el núcleo duro de sus votantes. El hombre se juega la reelección en 2020 y no hay tiempo ni recursos electorales que perder.
Pero acuerdos son acuerdos, y si bien nadie puede asegurar que dure mucho (el de Buenos Aires duró hasta mayo de este año, el de Osaka poco más de un mes), los mercados no están en condiciones de despreciar las buenas noticias. Las acciones crecieron el viernes, al igual que petróleo, y cayeron los activos de refugio, como el yen, el oro y en menor medida el franco suizo.
A la vez, el euro se mantuvo -y se mantiene- sin muchos cambios, en tanto la libra Esterlina ganó en pocas horas más de 400 puntos. Claramente no está pendiente de la guerra comercial, sino del drama del Brexit.
El Brexit da lugar a las situaciones más disparatadas. Como si la salida de Reino Unidos de la Unión Europea pudiera tener alguna arista positiva para cualquiera de las partes, la libra creció ante el inicio de las negociaciones para lograr una salida el 31 de octubre. Esto podría traducirse como “pase lo que pase, que pase pronto”. Una salida nunca será beneficiosa para los británicos.
Para este lunes no se espera más que curvas de precios sin tendencia, movimientos nulos y una fuerte expectativa por lo que viene, que sí es mucho. Pero es día de descanso para la mayoría de los mercados, y no habrá evento alguno que de allí los mueva.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el martes.
Adrián Aquaro
Trader College