La compra de autocartera es la alternativa preferida por los ejecutivos empresariales cuando el entorno económico y condiciones de la demanda no acompañan, como viene sucediendo en los últimos años, principalmente en Wall Street. ¿Y en España? Según el último informe elaborado por el Servicio de Estudios de BME sobre la autocartera de las empresas del Ibex 35, a 31 de diciembre de 2018 un total de 30 empresas contaban con autocartera, de las cuales 16 aumentaron su porcentaje de acciones propias respecto a 2017, diez lo redujeron, dos no lo modificaron y otras dos no contaban el año anterior con autocartera. El número de acciones en autocartera de las empresas del Ibex 35 pasó de representar el 0,62% en 2017 al 0,7% en 2018 al cierre del pasado ejercicio, con un valor de mercado de 6.621 millones de euros si se le agrega el valor de las acciones amortizadas durante el año, un 9,9% más que en 2017. Sin las amortizaciones, el 0,70% del capital reservado como autocartera por las compañías integrantes del Ibex 35 tenía un valor de mercado de 3.298 millones de euros, un 6,6% inferior al valor de la autocartera de las cotizadas del selectivo un año antes.
Comprar autocartera es otra forma de ganar dinero, aunque una alternativa financiera alejada el modelo productivo natural de las empresas. Comprar acciones supone elevar la demanda y eventualmente las cotizaciones de las compañías (los ejecutivos indexan sus bonus al precio de las acciones y todos contentos) pero además, las compras suponen amortización de acciones y por tanto reducción del total de acciones en circulación, es decir, mejora del ratio Beneficio por Acción.
Una mejora ficticia (financiera) en origen, mejora el beneficio porque se reparte entre un menor número de acciones, no debida a una gestión apropiada de la compañía o a la fuerza de la demanda.
Los senadores USA, Chuck Schumer y Bernie Sanders, han firmado un artículo de opinión el pasado día 3 de febrero en el New York Times poniendo de manifiesto la realidad detrás de la moda de acumular autocartera:
“Corporate self-indulgence has become an enormous problem for workers and for the long-term strength of the economy».
Enzo Martínez
La Carta de la Bolsa