La cifra del ISM de manufacturas, emitido por PMI, era el dato más importante del primer día de octubre. Así lo habíamos mencionado en la columna de la víspera, y su publicación no solo generó un repentino cambio de humor en los mercados, sino que reavivó el temor a una recesión en Estados Unidos para 2020.
La medición, que se trata de una encuesta que se realiza a un conjunto de aproximadamente 270 gerentes de compra del sector de manufacturas, toma en cuenta el estado del sector en general. La cifra de septiembre quedó en 47.8 puntos, muy por debajo de los 50 puntos que representan el punto de inflexión entre contracción y expansión, siendo el menor nivel desde mayo de 2009, en plena crisis financiera y económica de ese año.
La caída de Wall Street fue inmediata, y en la sesión del miércoles, los índices europeos inician la sesión con una caída muy profunda, quebrando varios soportes de importancia en la mayoría de los casos. A su vez, los futuros de los índices de Nueva York caen con fuerza, continuando con la baja del martes, y anticipando una sesión difícil para la bolsa para este miércoles.
También el dólar encontró un freno importante en su escalada de las últimas sesiones. El euro, que tocó un mínimo de dos años y medio en 1.0878, regresó por encima de 1.0900, y la impresión es que no escala aún más porque su propia debilidad lo impide. La moneda única encontró resistencia en 1.0940, línea de tendencia bajista medida en el gráfico de 4 horas, y apunta nuevamente a la baja en la sesión europea del miércoles, con un primer soporte en 1.0905, seguido de 1.0880 y 1.0860 para el resto del día. En cambio, el quiebre de 1.0935 podría darle un impulso mayor al euro.
La libra Esterlina, en tanto, también cae en estas horas, luego de una fuerte recuperación del martes ante la publicación del dato de Estados Unidos ya mencionado. Esa mezcla de declaraciones de funcionarios de cualquier nivel en Reino Unido, que auguran por momentos un Brexit duro y por otro una postergación del mismo, y hasta una anulación de la salida, mantiene a la libra con una fuerte volatilidad por momentos, y sin muchas chances de “limpiar” su camino en el corto plazo. La zona del 61.8% de su último rally, en 1.2195, ha sido suficiente soporte por ahora para el cruce GBP/USD, y logró recuperar terreno desde allí. Por delante queda la presentación del primer ministro Boris Johnson mostrando un plan de salida para el 31 de octubre, y un muy probable rechazo del mismo por parte de la Unión Europea. Si esto sucede, cualquier recuperación quedará borrada de inmediato.
En sentido contrario se mueve el yen. La moneda nipona recuperó fuertemente posiciones luego de los datos estadounidenses, y cotiza a 107.69 contra el dólar, con un alza que se detuvo, por ahora, en 107.52, un 61.8% del rally 106.93/108.45 del par USD/JPY. El cruce mantiene una tendencia bajista de corto plazo, y el quiebre de dicho mínimo podría extender las ganancias del yen a la zona de 108.20 en principio.
También despertó la onza de oro. Luego de una durísima caída del lunes y parte del martes, ganó más de 25 dólares, frenando su recuperación en la línea de cuello de una figura de cambio de tendencia en el gráfico diario -hombro cabeza hombro-, que está aún en pleno desarrollo. La superación de 1490 dólares pondría en duda la continuación de la figura, aunque una caída debajo de 1470 le dará un nuevo impulso bajista al metal precioso.
La agenda del día incluye un dato importante: la encuesta ADP de empleos privados, que se conocerá a las 8:15 del este, y que representa un anticipo del dato del Departamento de Trabajo, esperado para el viernes. ADP es una firma que tiene más de 400 mil clientes, y que se encarga de la administración de la masa salarial de los mismos, lo que la deja en inmejorables condiciones de comprobar la creación de empleos del sector privado. Esto le da una fuerte credibilidad al informe, sobre el cual se esperan 140 mil nuevas nóminas creadas en septiembre.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el jueves.
Adrián Aquaro
Trader College