Y van tres. Con la de ayer, tres intervenciones de la Reserva Federal de Estados Unidos para dotar de liquidez al sistema bancario. Peligroso para los mercados en general, ya que cuando los bancos no consiguen fondos en el mercado por los cauces habituales, se ven obligados a realizar posiciones en los activos más líquidos para atender la demanda, es decir, a vender acciones, bonos, derivados, etc… impactando en sus cotizaciones.
Peligroso también porque es un ejemplo de la falta de profundidad del sistema para afrontar con éxito una fase de requerimiento de garantías en una eventual crisis. No se trata de un hecho aislado y puntual, en ocasiones sucede y de hecho se han producido dos eventos de iliquidez recientes, en diciembre de 2018 y abril de este año, ambos han advertido situaciones de riesgo y anticipado correcciones en los índices bursátiles.
Las autoridades monetarias llevan tiempo trabajando de forma preventiva para evitar la temida recesión, después de una década interviniendo como nunca antes para crear crecimiento económico (contra deuda y a trompicones) ¿Está conjurada la falta de liquidez?
La expansión económica USA en curso es la más larga de la historia, cumple 122 meses, pero también la más baja en crecimiento de PIB, la más frágil y vulnerable, dependiente sólo de la acción ultra expansiva de las autoridades.
La compra de crecimiento económico ha devenido en herramientas monetarias disponibles limitadas y en unos niveles de deuda contraída por todos los agentes económicos en máximos.
Con herramientas monetarias limitadas, la intervención en materia fiscal es cuestión de tiempo, Trump ya ha lanzado un guiño y también Alemania o China, aunque no será fácil evitar el final de ciclo de manera indefinida.
Las autoridades, monetarias y fiscales, pueden fabricar el dinero, crear deudas, regalar condiciones para aumentar el consumo, etcétera… pero no pueden crear demanda a su antojo desde sus despachos de forma indefinida.
Las empresas pueden endeudarse hasta las cejas y más arriba para sobrevivir, comprar autocartera, adquirir y fusionarse con otras compañías o utilizar contabilidad creativa. Pero no han aumentado la inversión productiva ni pueden mejorar la productividad a su antojo. Los márgenes empresariales y los beneficios están cayendo desde hace meses.
La Reserva Federal analiza, actúa, comunica, pretende ajustar las condiciones monetarias para evitar inflación descontrolada y recesiones pero hay algo que nunca ha hecho ni hará. No esperemos que la FED anuncie la llegada de una recesión ni tampoco cuándo, suelen adoptar una postura de negación hasta que la recesión es un hecho probado.
El miércoles, la FED celebró la reunión de septiembre de su Comité de Mercados Abiertos -FOMC-, se saldó con rebaja tipos en 0.25 puntos hasta el 1.75% y un comunicado bastante alineado con las expectativas de los expertos. Vean escueto comunicado.
Destacó la mención del Sr Powell al carácter de la bajada de tipos, en la reunión de julio indicó que la rebaja de 0.25 se trató de un mero ajuste puntual, pero ayer insinuó que, vistos los riesgos económicos crecientes, podría tratarse de un nuevo ciclo de tipos a la baja.
Reaccionó con disconformidad y en un tono ya usualmente ácido contra la Reserva Federal fue el Sr. Trump, quien ha presionado para que la FED rebaje los tipos pero a un ritmo mucho más acelerado, no 0.25 niso 100 puntos básicos. Vean su tweet:
- Jay Powell and the Federal Reserve Fail Again. No “guts,” no sense, no vision! A terrible communicator!
Instead of free market capitalism, we have socialism for the banks.
Por el contrario, el Sr. Trump reaccionó con prudencia al ataque sufrido por la petrolera saudí la semana pasada, o quizá con demasiada agresividad ayer al anunciar medidas contra Irán ante su posible autoría.
De momento, Estados Unidos no ha mostrado evidencias que confirmen la participación de Irán, pero sí ha iniciado proceso sancionador contra Irán, vean Twit de Trump ayer:
- I have just instructed the Secretary of the Treasury to substantially increase Sanctions on the country of Iran!
En las últimas sesiones el mercado de la energía ha sufrido una volatilidad muy notable, aunque lejos de lo que hubiese sucedido en condiciones normales. El precio del West texas subió más del 10% el lunes, cayó alrededor del 5% el martes y otro 2% en la sesión del miércoles.
De momento, la volatilidad ha sido insuficiente para alterar el aspecto técnico de medio plazo manera significativa.
Venimos observando el sector energía desde hace semanas, desde una perspectiva contraria y de oportunidad. Se trata del sector USA de peor comportamiento anual, ahogado entre gran pesimismo inversor pero con síntomas de agotamiento de la tendencia y oportunidad.
Las estrategias sugeridas la semana pasada fueron activadas y están funcionando muy favorablemente, vean ejemplo de una de las estrategias, actualmente con rentabilidad superior al 13% y riesgo cero.
De hecho, ajustamos niveles stop de protección de manera que en el peor escenario, con esta estrategia ganaremos +2.7%.
ENCANA -ECA- diario.
La FED ha rebajado tipos con las bolsas en máximos y sin todavía presentarse las condiciones que induzcan a esperar una recesión inmediata.
Si bien es cierto que la inversión de la curva de tipos es una advertencia muy seria (explorada en distintos posts), el PIB está perdiendo fuerza desde hace meses pero aún crece a una tasa alrededor del 2% y tampoco existe una debilidad en los subsectores industriales tan elevada como la típicamente reflejada antes de una recesión:
La semana que finaliza hoy es la tercera del mes y por tanto vencimiento trimestral de derivados. Su impacto en las bolsas tiene un sesgo estadísticamente positivo que puede estar ayudando a los índices a evitar rupturas y a las autoridades a observar el segundo evento «sell the news» y FED TOP consecutivo.
Antonio Iruzubieta
www.antonioiruzubieta.com – Información en cefauno@gmail.com