Semana marcada en el calendario de los inversores por el tema de los bancos. Los inversores esperaban con ansias la reunión del Banco Central Europeo y las medidas que podría anunciar.
Mario Draghi afrontaba hoy su penúltima reunión de política monetaria al frente de la entidad después de 8 años como gobernador del banco. En la reunión del mes de julio reconoció la necesidad de tomar nuevamente medidas, ya que el contexto actual no está exento de incertidumbres y peligros (un Brexit que puede ser caótico, desordenado y sin acuerdo; la guerra comercial entre EE.UU. y China; la desaceleración económica de la eurozona con su motor, Alemania, que podría entrar en recesión; la caída de las expectativas de inflación).
Pues bien, han movido ficha. Veamos los tres frentes importantes, qué es cada cosa y si es positivo o negativo para los bancos.
Facilidad de depósito
Qué es
Es el tipo de interés que se aplica a la liquidez que las entidades financieras depositan en el BCE. El tipo de interés puede ser positivo y negativo. De esta forma, cuando las entidades depositan sus excedentes de liquidez y el tipo de interés remunerado es negativo, significa que el BCE está aplicando una política monetaria expansiva para que los bancos muevan ese dinero y concedan créditos, penalizando el hecho de depositar excedentes de liquidez.La medida, en teoría, tendría dos efectos: incrementar la liquidez y añadir presión bajista sobre el euro.Pero una cosa es la teoría y otra la práctica, puesto que a largo plazo no convence mucho, no hay más que ver lo sucedido años después de la crisis financiera.
Decisión adoptada
Han rebajado el tipo de la facilidad de depósito en 10 puntos básicos, del -0,4% que estaba desde marzo de 2016 al -0,5%.
Efecto para los bancos
Este tipo de medidas no es del agrado de las entidades bancarias. Con la tasa anterior del -0,40%, los bancos pagaban anualmente unos7.000 millones de euros en intereses al BCE. Al menos, ahora, para compensar el impacto negativo que tendrá el -0,50% de interés, el BCE implementa un sistema escalonado que permitirá que parte de los depósitos de las entidades financieras esté exenta de tipos negativos, un sistema que es conocido por Japón y Suiza. Así pues, dentro de lo malo se puede mitigar parte del efecto.
Programa QE
Qué es
Un QE (quantitative easing) o flexibilización cuantitativa, es un programa que consiste en generar dinero y ponerlo en circulación. Una de sus funciones tradicionales es crear liquidez para facilitar el crédito a familias y empresas, ya que los bancos centrales crean dinero y lo usan para comprar determinados activos financieros como deuda pública, de esta manera, los bancos utilizan ese dinero que han recibido del Banco Central para aumentar los préstamos o para comprar nueva emisiones de deuda al gobierno. Esa es la teoría, la práctica es otra cosa.
El QE se suele utilizar también para luchar contra la deflación en economías con tipos de interés muy cercanos al 0%. Tengan en cuenta que es la última bala en la recámara cuando la política de tipos de interés se ha agotado.
Así pues, un QE consiste en inyectar liquidez al sistema a través de los bancos.
Decisión adoptada
Se implementa un programa QE de compra de deuda (20.000 millones de euros al mes desde el 1 de noviembre).
Efecto para los bancos
La cuantía económica del QE es menor de lo esperado (se esperaban 30.000 millones mensuales), hecho inequívoco de que en el seno del BCE no todo el mundo piensa que sea una buena idea. Por regla general es positivo para la renta variable y negativo para la divisa.
Tipos de interés
Qué es
Los tipos de interés son el coste que hay que pagar por pedir dinero prestado y son los bancos centrales los que fijan dichos tipos de interés en función de determinadas variables. Es habitual creer que tener unos tipos bajos es ideal para poder reactivar la economía a corto plazo, pero no olvidemos que unos tipos bajos durante un tiempo excesivo supone un riesgo en el sentido de que pueden formarse burbujas.
Decisión adoptada
Los tipos de interés se mantienen en el 0% y el mantra continúa vigente (los tipos se mantendrán en los niveles actuales o en niveles inferiores hasta que las perspectivas de inflación se sitúe en torno al 2%.
Efecto para los bancos
Las entidades bancarias se ven perjudicadas con tipos de interés tan bajos, sus márgenes bancarios se reducen y tienen que tomar medidas agresivas para sobrevivir. Y es que el sector bancario, al basar su actividad en el diferencial de interés en los plazos, se ha visto muy perjudicado por unos tipos de interés en mínimos.El objetivo de bajar los tipos de interés es que fluya el dinero desde los bancos hacia empresas y familias. Sin embargo, los bancos ya tienen el tipo de depósito en negativo, de manera que los bancos ya tienen que pagar por acumular liquidez. Es por ello que si se decidiese colocar tipos en negativo tampoco aseguraría al BCE lograr sus objetivos, de hecho Japón ha fracasado y sigue sin ver crecer su inflación y lo poco que lo ha hecho se ha debido a la subida del impuesto al consumo.
Reacciones y consecuencias en los mercados
El sector es consciente de que las dificultades están lejos de desaparecer y es por ello que varios bancos se han visto abocados a variar sus planes estratégicos, como es el caso de Société Générale, BNP Paribas y Commerzbank, sin olvidar que otros aceptan públicamente la imposibilidad de no poder cumplir con los objetivos marcados, que sería el caso de Bankia.
¿Cuándo veremos al sector retomar el vuelo? Cuando el BCE fije tipos de interés más altos y asistamos a una regulación bancaria. El problema es que ninguna de estas cuestiones se espera próximamente, y lo que sí tendremos serán revisiones de beneficios a la baja.
La reacción bursátil no se hizo esperar. El índice bancario europeo está cayendo en este momento más de un 1% y de nuevo coqueteando con la zona clave que tiene en vilo a los inversores como bien se puede apreciar en el gráfico.
Por tanto, en líneas generales, la decisión adoptada por el BCE es negativa para los bancos y el euro, así como positiva para la renta variable.