Reina la confusión en Reino Unido, si vale el juego de palabras y, como suele suceder, la clase política se las ha arreglado para complicarle la vida a la población, haciendo caer además a la libra Esterlina, una de las monedas más tradicionales del mundo, a mínimos desde octubre de 2016. Estos mínimos, incluso, podríamos denominarlos históricos si no se tuviera en cuenta un extraño episodio de ese mes, cuando el cable cayó de 1.1500 y regresó a la zona de 1.2000 en menos de un minuto, producto de uno de esos famosos “flash crash” que se les disparan a los bancos dos o tres veces por año.
La incertidumbre política está pegando otra vez, con un escenario que puede definirse este martes, cuando el Parlamento decida, antes de su clausura por parte del primer ministro Boris Johnson, si habrá elecciones que quiten a este personaje del medio, si se propone un nuevo acuerdo con la Unión Europea, o si sencillamente el proceso sigue adelante, en cuyo caso ya se sabe que el Brexit no se ejecutará el 31 de octubre, sino que, como mínimo, se extenderá la salida hasta el 31 de enero.
Mientras tanto, y como es natural, la libra seguirá cayendo, y como también suele suceder, al final deberá primar algo de cordura, lo cual le permitirá revertir al menos parcialmente su caída. Cuál será su mínimo diario, y el alcance de su recuperación, nadie ¿nadie? lo sabe. Por el momento, solo una medición con Fibonacci invertido puede ofrecer objetivo técnicos viables, y 1.1910 aparece en el horizonte inmediato.
No la tiene más fácil el euro. La divisa única sigue cayendo, y esta vez tocó, por ahora, 1.0930, soporte que la ubica en sus mínimos de mayo de 2017, con una amplia probabilidad de caer a la zona de 1.0720 en los próximos días. Si bien la crisis del euro puede extenderse la semana próxima, en el cortísimo plazo luce muy sobrevendido, por lo que podríamos esperar una recuperación limitada durante la sesión del martes. Su destino para la fecha, de todos modos, no es independiente del de la libra Esterlina.
El dólar, en este contexto, aparece muy fuerte prácticamente en todos los frentes. Otra vez se acerca a máximos de 10 años ante el dólar australiano, de un mes y medio contra el dólar canadiense, y de un mes frente al franco suizo.
Los futuros de los índices de Nueva York se mantienen sin cambios importantes luego del festivo del lunes, aunque exhiben un sesgo alcista moderado. Y esto podría cambiar a las 10:00 del este, cuando se conozca el ISM de manufacturas, que peligrosamente se acerca a los 50 puntos que lo separan de una entrada en contracción del sector. Se esperan unos débiles 51.1 puntos, la misma medición que en julio.
Como se ve, tenemos por delante un día pleno de noticias. Cuando estas no aparecen en los calendarios, conviene tomar precauciones. Los movimientos esta vez no solo serán amplios e imprevisibles, sino que tampoco se sabe a que hora se producirán. Mejor será mirar a la libra Esterlina desde afuera.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el miércoles.
Adrián Aquaro
Trader College